El viaje a China de la Diputación de Alicante para buscar inversores para la zona franca portuaria -un proyecto que impulsa la institución alicantina y del que hasta el momento solo existe un estudio de viabilidad que encargó y pagó la Diputación- se preparó sin cursar invitación alguna ni a la Autoridad Portuaria ni al Ayuntamiento de la ciudad, según pudo constatar ayer este diario. La expedición, que ha contado con el exconseller del PP y expresidente del Puerto Mario Flores, evitó las invitaciones al Puerto donde se prevé ubicar la zona franca y al gobierno municipal.

El Puerto de Alicante conocía la existencia de la expedición al gigante asiático porque la Diputación le pidió folletos publicitarios para trasladarlos a la Feria Internacional de Inversión Vial y Cooperación para países extranjeros que se desarrolla en la ciudad de Shenzhen hasta el día 20.

El vicepresidente de la Diputación y responsable de Economía de la institución provincial, Carlos Castillo, solicitó una reunión con el presidente del Puerto, Antonio Gisbert -un cargo que nombra directamente la Generalitat Valenciana- pero éste a su vez le remitió a otro directivo. En esa reunión se informó de la misión comercial a China, pero no hubo en ningún momento una invitación para que el Puerto participara en ella pese a que hacía falta la visión de un experto. Es por ello que la Diputación buscó a Mario Flores, que ha acudido como asesor externo junto al jefe de Gabinete de Presidencia y líder del PP de la ciudad de Alicante, Antonio Peral; el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro y los vicerrectores de la Universidad de Alicante y de la Miguel Hernández, Juan Llopis y Vicente Micol.

Algunos consejeros del Puerto mostraron su malestar por el hecho de que no se invitara a la Autoridad Portuaria a la expedición y, sobre todo, por la presencia de Mario Flores en el viaje. La versión ofrecida ayer por fuentes oficiales del Puerto es que no había invitación oficial por parte de la Diputación -aunque sí se le había informado del viaje- y se aseguró que el presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Gisbert, no tiene ningún malestar y que verá con buenos ojos que la Diputación traiga acuerdos con China. «Ojalá sea así», indicaron las fuentes, aunque recordaron que lo importante no es la zona franca sino la atracción de grandes firmas.

El posicionamiento del Puerto ante la zona franca portuaria no es del todo favorable. La institución no ve necesaria una actividad de este tipo como ya la tienen otros puertos españoles y pide más atención a las empresas que llegan que a buscar inversores fuera. Las citadas fuentes del Puerto insistieron en que si la Diputación logra inversores y contactos de éxito se valorará positivamente.

Desde el Ayuntamiento de Alicante se afirmó que no se ha contado en ningún momento con el municipio. Sus gobernantes se enteraron por la prensa del viaje a China para abordar un proyecto de calado para la ciudad como la zona franca unida a una zona logística.

La creación de una zona franca para Alicante tiene, entre otros frentes, que poner de acuerdo a instituciones de distinto color político. El proyecto todavía no cuenta con ningún pronunciamiento del Ministerio de Fomento -que tendría que dar el visto bueno a las instalaciones- ni de Hacienda, responsable de la gestión fiscal. La zona franca está avalada por dos estudios encargados por la Diputación por los que pagó 36.000 euros más IVA y su principal defensor es el diputado Carlos Castillo, también concejal en el Ayuntamiento de Alicante.

Castillo realizó ayer ante representantes de Merchants Port Holdings, la mayor compañía logística, industrial y financiera de China, una defensa de la zona franca de Alicante tras el interés de la firma en el proyecto. De hecho, el Comité de Inversiones de la compañía va estudiar una posible participación en el mismo. En el encuentro también estuvo el cónsul general de España en China, Marcos Gómez Martínez, enviado por la Embajada española para apoyar la misión.