Para los grandes asuntos de la Diputación, de momento, César Sánchez sólo encuentra la complicidad de Fernando Sepulcre. El tránsfuga apenas interviene. Se limita a levantar la mano cuando lo hacen los diputados del PP. Ayer únicamente tomó la palabra en una moción, más propia de sus excompañeros de Ciudadanos, para emplazar al Gobierno a igualar los sueldos de la Guardia Civil y la Policía con los de los cuerpos de seguridad autonómicos. No articuló ni una sola palabra sobre la polémica de estos días, la vinculada a la resolución judicial que tumba una ayuda «a dedo» al Ayuntamiento de Busot, localidad de la que es alcalde el vicepresidente Alejandro Morant. Pero eso sí, cuando llegó el momento, se quedó en su escaño mientras el resto de los grupos que no están en el gobierno optaron por marcharse para censurar la decisión de César Sánchez de obviar el orden del día que había elaborado la secretaria de la Diputación. Fue el único, una vez más, que respaldó al grupo del PP.