La primera reunión de la nueva cúpula provincial del PSPV, encabezada por José Chulvi, arrancó su mandato esta semana sin abordar la crisis de la ciudad de Alicante, pendiente de la situación judicial del alcalde Gabriel Echávarri, con una doble imputación a cuestas; y de un gobierno municipal que opera con apenas seis concejales frente a los 23 de la oposición. Ni en la intervención de Chulvi, un repaso a la situación política de la provincia; ni tampoco en el turno abierto de palabras en el que participaron buena parte de los miembros de la dirección, se produjo referencia alguna al espinoso conflicto de la agrupación socialista de Alicante.

El portavoz en la Diputación y alcalde de Xàbia, José Chulvi, ahora también líder provincial socialista, tiene previsto abordar la crisis poco a poco primero en la próxima renovación de la ejecutiva local y luego durante la elaboración de la candidatura municipal. Pero, sin embargo, su intervención a lo largo de la reunión que la nueva ejecutiva celebró en la localidad de Albatera se centró en animar a la tropa socialista, emplazar a todos los cargos del PSPV a cumplir con la hoja de ruta para encajar el proyecto provincial con la acción de gobierno que despliega Ximo Puig en el Consell y, finalmente, reclamar un esfuerzo extra de cara a poner el partido en marcha con vistas a las elecciones municipales y autonómicas de 2019, que están ya a poco menos de año y medio vista.

De momento, sin embargo, en el PSPV continúan inmersos en el debate interno. La semana que viene se abrirán los plazos para la elección de las direcciones comarcales -Ximo Puig quiere concederles, de nuevo, gran peso orgánico- con una primera fecha clave: entre el 12 y el 13 de enero se presentarán los candidatos.