El Consell se «olvidó» en el borrador de presupuestos para 2018 de incluir ni un sólo euro para la lucha contra el fraude en la oferta de alojamientos turísticos. El debate de las cuentas autonómicas evidenció la improvisación de la gestión contra el intrusismo en las viviendas dedicadas a la pernoctación de visitantes pernoctación visitanteshasta el punto de que el Gobierno del Botànic desechó la propuesta del PP que subsanaba el error -tres iniciativas registradas por el alcoyano Fernando Pastor- para tener que recurrir a una autoenmienda. Lo hizo a raíz de una alternativa que impulsó el grupo de Podemos y que, en último extremo, supuso retirar parte de la subvención a Hosbec, la principal patronal del sector turístico que se había opuesto a la iniciativa «estrella» de los morados para intentar implantar un impuesto que gravara las pernoctaciones.
El episodio cobra especial importancia por dos razones. Primero: el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, se pasó todo el año 2017 asegurando que el principal problema del sector, sin duda, era la proliferación de la oferta sin regular de alojamientos turísticos. Hasta el punto de que Colomer, como uno de los argumentos principales para rechazar la implantación de la tasa turística, se escudó en la necesidad de combatir el fraude en ese tipo de alojamientos, en tanto que ese impuesto supondría, en último extremo, un lastre para los establecimientos reglados. Y segundo: los datos publicados por este periódico que revelan (ver edición del martes 2 de enero) que casi tres de cada cuatro turistas que llegan a la Costa Blanca se aloja en apartamentos. Y que la oferta sin ningún tipo de control en el sector turístico multiplica por cinco, hasta alcanzar el medio millón de plazas, las apenas cien mil que sí se encuentran bajo el control de la legalidad, según datos del Instituto de Estadística.
A pesar de ello, sin embargo, en el borrador de los presupuestos de la Generalitat para 2018 no figuraba ni un euro para combatir el intrusismo ni tampoco aparecía en la «parte literaria» del documento que enumera la problemática del sector o los objetivos de gestión, como denunció a finales de noviembre el diputado del PP Fernando Pastor. El parlamentario presentó tres enmiendas, dos fijando el problema en el presupuesto y otra con 50.000 euros destinados a la patronal de apartamentos turísticos de Benidorm. Durante el debate del texto en comisión, el Gobierno del Botànic desechó las tres iniciativas del PP pero enmendó otra de Podemos por importe de 660.000 euros para una campaña publicitaria a costa de vaciar parte de la aportación para la Agencia Valenciana de la Innovación y también reducir la mencionada subvención a Hosbec.
