La Sindicatura insta en su informe al Consell a incluir en sus presupuestos iniciales las transferencias que recibirá del Estado derivadas del sistema de financiación autonómico, pero «calculadas de forma realista», en referencia a la partida reivindicativa de 1.325 millones de euros que el Gobierno valenciano incluye cada año en sus cuentas por la reforma pendiente del sistema de financiación y que ha vuelto a incluir para 2018. El informe destaca el «grave desequilibrio patrimonial» en la administración valenciana, tras haber registrado gastos por 14.529,9 millones de euros e ingresos por 11.892 millones.