El Consell ha pasado de incluir en sus presupuestos anuales una partida ficticia de 1.325 millones como si fuera a recibir la financiación que le corresponde a pedir directamente al Estado que le ingrese ya ese dinero por incumplir su compromiso de tener antes de fin de año un nuevo modelo de financiación autonómica. El matiz es tan importante como utópico, pero evidencia que el ejecutivo autonómico está en pie de guerra por el mejor reparto de los recursos estatales. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, remitirá un escrito al Gobierno central para reclamar que se habilite un Fondo Extraordinario de 1.325 millones para la Comunidad Valenciana que «compense y palíe» la inexistencia de nuevo modelo de financiación.

El conseller hizo este anuncio en Madrid tras la reunión del Comité Técnico Permanente de Evaluación del sistema de financiación autonómico y en el que no se ha integrado Cataluña. Soler considera grave el incumplimiento por parte del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de poner en marcha un nuevo modelo de financiación antes de 2018 con carácter retroactivo para incluyera a 2017. Por ello, confía en que los grupos parlamentarios, especialmente el PP, exijan al jefe del Ejecutivo central «una rectificación inmediata y que realice al menos esa aportación extraordinaria a favor de la Comunidad».

Los 1.325 millones que la autonomía no tiene y que debería tener, según los cálculos de la Conselleria de Hacienda, se integraron de forma reivindicativa en los presupuestos de 2018 -se está incluyendo desde 2016-, máxime cuando Rajoy se comprometió en la Conferencia de Presidentes a principios de año a tener un nuevo modelo de financiación estatal aplicable a este año. Por ello, Vicent Soler acusó ayer al Gobierno de hacer de esa reclamación reivindicativa incluida en las cuentas de 2018 de la Generalitat un dato absolutamente «ficticio», ya que un año más la Comunidad ha estado infrafinanciada. «Los valencianos no somos menos que nadie y no tenemos por qué tolerar que el Gobierno central nos trate como españoles de segunda», dijo el Conseller.

Según Soler, existe «una negativa» a acometer estas reformas y «en el fondo se da una voluntad recentralizadora que será muy negativa para los ciudadanos, ya que la mayor época de crecimiento y de redistribución de la riqueza generada en todo el territorio ha venido con la España de las Autonomías», explicó tras la reunión.

El sistema de financiación no se modificó en 2016 y tampoco en 2017, lo que supone una penalización a la Comunidad, que aporta al resto de territorios con su PIB más que otras comunidades siendo más pobre y estando peor financiada que las demás.

La petición que ha hecho la Comunidad Valenciana no sería exclusiva y podría ser extensible a otras comunidades autónomas, según fuentes de la Conselleria de Hacienda. El Consell lleva tiempo liderando una alianza con otros territorios en su misma situación para poder sacar adelante el nuevo sistema de financiación. Y quiere seguir liderando este campo. Sobre todo cuando existen comunidades con gobierno socialista a las que no les interesa en cambio de financiación autonómica. De ahí que el PP insista tanto en esa necesidad de acuerdo en el PSOE para poder unirse al nuevo modelo que requiere de sus votos en el Congreso.

La tercera reunión del comité Comité Técnico Permanente de Evaluación del sistema de financiación, cuyas conclusiones se trasladarán al Consejo de Política Fiscal, se produjo en un momento de máxima tensión entre el Consell y el Gobierno central por las últimas exigencias del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al Consell para que haga ajustes que le permitan rectificar sus excesos en el gasto. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha pedido más ajustes a la Comunidad y ha implementado 44 nuevos requisitos para poder acceder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).