La Diputación Provincial ha repartido a las puertas de Navidad, además de cesta navideña para los trabajadores, un «aguinaldo» a cuatro cargos del entorno del presidente de la Diputación, César Sánchez. Las subidas salariales afectan a uno de sus diputados, a la directora de Comunicación y Marketing del Patronato Costa Blanca, a la secretaria personal de César Sánchez y al director del citado Patronato. En total, con el inicio de 2018 el presidente de la Diputación habrá elevado sueldos en menos de un mes por valor de 31.000 euros.
La segunda semana de diciembre y durante la última reunión del Patronato Costa Blanca, el máximo responsable de la institución subió de golpe en diez mil euros el sueldo de la directora de Comunicación y Marketing de este organismo autónomo. Se da la circunstancia de que la trabajadora es Paula Meseguer, su jefa de campaña en las últimas elecciones municipales y en las que Sánchez renovó mandato en la Alcaldía de Calp. A partir de enero, Meseguer disfrutará de un incremento salarial de casi un 20%. Antigua colaboradora de Alberto Fabra en el Consell y de Ricardo Costa en el PP, percibirá 56.000 euros al año a propuesta del vicepresidente y diputado de Turismo Eduardo Dolón.
Lo mismo ocurrirá con el director del Patronato. Dolón llevó a una reunión anterior del organismo un cambio de los estatutos para que el director del Patronato -un contrato que expira en enero- pase a cobrar de una tacada diez mil euros más. Entre los dos aspirantes admitidos durante las pruebas del concurso para ocupar el puesto está el actual responsable del mismo, Francisco Mancebo. Los aumentos de sueldo en el Patronato han sido avalados por el resto de grupos.
Conforme se acercaba la Nochebuena César Sánchez subió también el salario a su secretaria particular en seis mil euros y justo tres días antes de la noche más familiar del año el titular de la Diputación nombró vicepresidente séptimo de la Diputación al diputado popular Bernabé Cano, alcalde de La Nucía, un cargo que Cano ejerce formalmente desde el pasado viernes y que le reportará cinco mil euros más en el sueldo, pasando así a cobrar 71.280 euros, 2.000 euros de base más que el presidente de la Generalitat Ximo Puig.
Se trata de un nombramiento muy cuestionado por Compromís debido a que el alcalde de La Nucía está imputado por prevaricación por supuesto «enchufismo» y por desobediencia a los tribunales al obviar una sentencia del TSJ en relación a puestos de trabajo que ocuparon personas allegadas al Partido Popular en La Nucía.
El primer punto del acuerdo de investidura de César Sánchez impide dar sueldo y competencias a un diputado imputado, aunque el PP justifica que Cano está investigado por cuestiones «puramente administrativas». De hecho César Sánchez no dio competencias a Cano hasta enero de 2016, justo después de las fiestas navideñas, por la trifulca con Cs -cuyo representante en la institución era Fernando Sepulcre, ahora diputado no adscrito-, formación con la que había realizado el pacto de investidura.
El nombramiento de Cano como vicepresidente séptimo ha convertido a Sánchez en el presidente de la Diputación con más vicepresidentes de la historia de la institución alicantina, aunque desde las filas del PP del Palacio Provincial recuerdan que en Valencia el equipo de gobierno supera esta cifra. El nombramiento del anterior vicepresidente de la institución se produjo en noviembre de 2016, cuando Sánchez aupó al diputado de Medio Ambiente, Javier Sendra, como vicepresidente sexto de la Diputación de Alicante en el que fue su primer movimiento interno en su equipo de gobierno. A pesar de haber dicho públicamente y en reiteradas ocasiones ante este diario que ahora en Navidad no iba a tocar a su equipo, el titular de la institución ha creado la séptima vicepresidencia.
Desde la Diputación se explicó que el nombramiento de Bernabé Cano se debe al mayor impulso que César Sánchez quiere dar al municipalismo y a que el regidor de La Nucía se responsabilizará de la oficina comarcal de las Marinas.
No es la primera vez que César Sánchez ofrece lo que para algunos puede considerarse un «aguinaldo» navideño. El año pasado, días antes a los días fuertes de Navidad, el presidente fichó como asesor al exedil del PP en el Ayuntamiento de Alicante Pablo Sandoval. El exconcejal de Juventud y Modernización fue uno de los damnificados en las listas del PP en las últimas elecciones municipales. En la misma semana del «rescate» de Sandoval, César Sánchez puso a trabajar a «full time» al exalcalde de Benissa, Juan Bautista Roselló, junto a su núcleo duro de Presidencia.
Durante las primeras navidades de César Sánchez como presidente de la Diputación de Alicante el PP cuadruplicó la asignación para financiar a los grupos políticos de la institución hasta llegar a un gasto de 518.000 euros. Nunca antes se había concedido tanta manga ancha en los fondos públicos que los partidos recibían en el Palacio Provincial. Esas mismas navidades ya se gestó otorgar competencias a Bernabé Cano tras no dárselas con la constitución de la corporación por el acuerdo citado firmado con Cs para investir como presidente a César Sánchez.
