¿Puede la Justicia por si sola acabar con la corrupción?

Hace falta un rearme moral aunque el mensaje que lanza aquí la Justicia es importante: que hay cosas que no son gratis. Aunque haya casos que no se investiguen o que han prescrito, el mensaje es que al que le cogen paga por lo que ha hecho. Y esto es importante porque años atrás era un canto a la impunidad más absoluta. La Justicia es el último asidero que tiene el ciudadano cuando hay un momento de crisis, cuando el Estado se descompone. Y eso tenemos que tenerlo muy claro los jueces. Pero es la Justicia es lo último, no lo convirtamos en la vanguardia.

Con condenados como Rato y Urdangarín en la calle lo mismo al ciudadano le cuesta encontrar ese asidero.

Ya hay muchos vips y políticos en la cárcel y es un hecho que el usuario del juzgado de guardia ha cambiado. De hecho, los avances en el proceso penal se han ido produciendo a medida que subía el nivel de los sujetos que delinquen.

¿Rato y Urdangarín no tendrían que estar en prisión?

Las sentencias aún no son firmes. También es verdad que se decía que no iban a juzgar, por ejemplo, a Urdangarín, y ahí está: juzgado y condenado. Hay muchas posibilidades legales de demorar el ingreso en prisión y más si eres vip. Yo creo que la Justicia ha dejado claro en los últimos años que, si delinques, trata a todos más o menos por igual. Pero también es verdad que quien diga que es igual para todos no sabe de qué está hablando. Hay que provocar que eso vaya cambiando.

Hace una semanas un cargo policial habló de sobres que se entregaban al presidente del Gobierno y aquí no ha pasado nada.

Es muy significativo de que la calidad democrática que tenemos, claramente mejorable. Prueba de ello es eso o que tomen a chirigota en el Parlamento, sede de la soberanía popular, la reprobación a un fiscal general del Estado y a un ministro