El PP en la Diputación de Alicante busca llegar a acuerdos con los grupos en la oposición para evitar más críticas a la fórmula con la que la institución provincial participará en el Fondo de Cooperación Municipal del Consell.

El portavoz del equipo de gobierno, Carlos Castillo, emplazó ayer a los portavoces de los distintos grupos durante una junta de portavoces a volver a reunirse la semana que viene antes del pleno para profundizar en los criterios de reparto del citado fondo impulsado por la Generalitat Valenciana y con el que la Diputación colabora al 50% aportando 14 millones de euros. Sin embargo, este dinero no se integra en los presupuestos y procederá del remanente de tesorería de 2017, lo que fuerza a que se trate de inversiones condicionadas y financieramente sostenibles, que es lo que critican desde la oposición ya que se da al traste con el sentido del decreto que desarrolla el Fondo, que es que los ayuntamientos lo puedan gastar sin condicionamientos.

Por otro lado, el proyecto de presupuestos de la Diputación de Alicante para 2018 -que aún no se ha entregado a la oposición- alcanza los 196,1 millones de euros, en lo que la corporación ha definido como las cuentas «más sociales» de los últimos años al aglutinar el 28 por ciento del gasto en las áreas de Familia y Ciudadana, Bienestar de las Personas, Cultura, Deportes y Empleo. Los presupuestos deberán ser ratificados por el pleno previsto para el 19 de diciembre.

Las inversiones en agua crecen un 47,8 por ciento, según Castillo. Las áreas prioritarias de las cuentas serán Bienestar de las Personas, que contará con 29.643.028 euros; y, Familia y Ciudadanía, con 3.770.110 euros, según la Diputación, que indicó que también crece la partida de Deportes y la de Cultura.