Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ni de principio ni tampoco al final: no habrá tasa turística para 2018

Podemos intenta una última maniobra aplazando el debate pero, en principio, hoy no se aprobará su enmienda en la comisión de presupuestos

El morado Antonio Estañ.

No habrá tasa turística en los presupuestos de la Generalitat para 2018. Ni los hubo en el documento inicial, tal y como adelantó este periódico. Ni lo habrá tampoco en la redacción definitiva, que hoy iniciará la parte más importante de su tramitación parlamentaria con la votación de las enmiendas a la Ley de Acompañamiento, en la que Podemos había introducido la propuesta sobre la que ha girado el debate de las cuentas autonómicas y que ha terminado por desestabilizar la relación de los socios del Pacte del Botànic. A pesar de que los morados realizaron ayer un último movimiento para aplazar la cuestión pero dejándola viva para el futuro, la enmienda se rechazará durante el debate en comisión. Así que la iniciativa de un impuesto que grave las pernoctaciones turísticas ni figuraba en el documento inicial que envió el conseller Vicent Soler a las Cortes ni tampoco, salvo un cataclismo, estará en el texto final, lo que invalida su aplicación para el próximo ejercicio.

La formación que lidera el alicantino Antonio Estañ, que ha hecho bandera de este asunto durante la negociación de los presupuestos, intentó una última pirueta antes de la comisión parlamentaria de hoy. Los morados anunciaron una autoenmienda para «acercar posiciones», especialmente, con sus socios del PSPV y Compromís. Podemos adelantó su intención de seguir adelante con la tasa turística. Puso encima de la mesa, sin embargo, una moratoria en el tramo autonómico del impuesto hasta 2020 y, a su vez, incorporó las propuestas de Compromís, que apostaban por una tasa de ámbito local ya en 2018, con libertad de aplicación para cada municipio y en el que la recaudación se destinara a las arcas de cada uno de los ayuntamientos. Esa aplicación del impuesto en cada población -de corte voluntaria- se tendría que evaluar en el plazo de dos años. En la práctica, Podemos intentaba que la tasa turítistica quedara recogida en el documento aunque aplazando el debate al futuro y dejando en primera instancia la aplicación en manos de cada consistorio.

Ni por esas. Los socialistas siempre han mantenido que la de un impuesto que penalice las pernoctaciones turísticas, similar al de comunidades como Cataluña o Baleares, necesita de una reflexión mucho más profunda y, junto a ello, de un acuerdo del sector que, en este caso, no existe. La patronal Hosbec lo rechaza. Hoy se verán las posiciones en la comisión parlamentaria pero, en principio, la tasa turística la rechazan de plano tanto el PP como Ciudadanos además de los socialistas, a los que bastaría con abstenerse para bloquear la aprobación de la tasa.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats