El diputado provincial de Ciclo Hídrico, Francisco Saéz, pidió ayer que deje de utilizarse el color político en pro de un pacto por el agua para poder tener «una voz única y provincial» fruto de un acuerdo entre todos los sectores implicados. Para Sáez, miembro del equipo de gobierno de César Sánchez, la Mesa del Agua está trabajando «mucho» y ha puesto ya en marcha un estudio de demandas de usos del agua, informes de asociaciones de regantes para dar a conocer su situación actual y la creación de una comisión para llegar al Pacto Provincial del Agua que anunciaba César Sánchez el miércoles.

Esa comisión se gestará en lunes con la reunión de la mesa técnica de la Comisión Provincial del Agua, en cuyo plenario hay casi 50 miembros entre grupos políticos, regantes, asociaciones, cargos de la Conselleria de Agricultura o representación de las universidades.

El diputado de Ciclo Hídrico admitió que la Mesa del Agua (integrada junto a la mesa técnica en la Comisión Provincial del Agua) es poco operativa y que en ella ha habido discrepancias «difíciles de evitar».

Asimismo, reconoció que la marcha de notables de la mesa como la de Antonio Gil Olcina la provocó la falta de actividad de la mesa. «Olcina nunca fue crítico ni en las reuniones ni conmigo mismo, por eso me sorprendió su carta en la que consideraba que la mesa no se reunía con suficiente frecuencia», añadió. En este sentido, abrió la puerta a Olcina y al director del Instituto Interuniversitario de Geografía, Antonio Rico -que también se ha ausentado de la mesa- para que «vuelvan cuando quieran». Tras elogiar a ambos expertos, Sáez señaló que espera que «no sea una ruptura con ellos» y destacó su «gran aportación» a la mesa provincial.

Sáez defendió que la Diputación está haciendo mucho por el agua, recordó que se han invertido 23 millones de euros en materia hídrica y sostuvo que desde la institución se intenta satisfacer las demandas de alcaldes y regantes e impulsar acciones de eficiencia y otras como la reutilización.