El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, del PP, ha asegurado que el jefe del Consell, el socialista Ximo Puig, se ha mostrado inicialmente favorable a participar en el Plan plurianual de Infraestructuras de Agua, dotado con 10 millones de euros al año a partir de 2018.

Durante un pleno extraordinario y monográfico en materia hídrica, donde todos los partidos sin excepción se han adherido al "manifiesto levantino por el agua" propuesto por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Sánchez ha relatado que el pasado martes coincidió en Dolores con Puig, con motivo del arranque de la temporada de la alcachofa.

"Hablé con Puig y le invité a formar parte del Plan de Infraestructuras de Agua y no me dijo que no, y que sí trabajaríamos juntos, a la vuelta de un viaje internacional" del president en las próximas fechas.

El citado plan fue anunciado el pasado día 9 por el propio Sánchez, cuya intención es que la Diputación y la Generalitat aporten el 50 por ciento del montante cada año, es decir, 5 millones de euros cada uno, para lo cual cursó por carta una petición de reunión con el president de la Generalitat.

Sánchez ha defendido la "lealtad entre las administraciones" y ha recordado que la Diputación alicantina ha participado en la iniciativa del Consell de la Xarxa Llibres y que, aunque no ha podido en 2017, también entrará el próximo ejercicio a sufragar su parte en el Fondo de Cooperación Municipal.

En materia de agua, ha puesto de manifiesto que ha sido una de sus principales preocupaciones desde que accedió al cargo y que en los dos años y medio de mandato "jamás se ha invertido tanto" en este ámbito, con 24 millones de euros, para "atender todas las demandas de las comunidades de regantes".

Ese dinero ha ido, e irá con el plan plurianual, a inversiones "que sean no coyunturales sino estructurales" para tratar de paliar la sequía de forma definitiva.

A preguntas del alcalde socialista de Dolores, José Joaquín Hernández Sáez, Sánchez ha concretado que los 10 millones de euros se destinarán a actuaciones específicas pedidas por las comunidades de regantes que siguen pendientes de realizar.

En este sentido, ha repetido que "hoy es un crimen que aún haya depuradoras de la provincia de Alicante que viertan agua al mar", y se ha propuesto revertir esta situación.

Las palabras del presidente de la Diputación han puesto fin a un pleno en el que el PP, PSPV-PSOE, Compromís, EU y el no adscrito ex de Ciudadanos Fernando Sepulcre se han sumado al "manifiesto levantino por el agua" propuesto por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura.

Este manifiesto sitúa el trasvase Tajo-Seguro como un "pilar básico" que debe mantenerse y también recoge aumentar la regeneración de aguas, subir la producción de las desalinizadoras, extender la modernización de regadíos e implementar una tarifa para regar "justa y proporcionada", entre otros aspectos.

El diputado de Ciclo Hídrico, Francisco Sáez, del PP, ha rechazado que esta iniciativa tenga un carácter partidista y ha hecho hincapié en el carácter estratégico de la agricultura provincial, por la creación de empleo que supone y la aportación al PIB valenciano y español.

El portavoz socialista, José Chulvi, ha calificado el problema de la sequía como "enorme" y ha pedido a todos los partidos que esta cuestión sea "de Estado" y sin diferencias ideológicas para alcanzar la meta de "agua para siempre".

Por Compromís, José Manuel Penalva ha aceptado apoyar el manifiesto aunque cree que lo realmente importante es cambiar el modelo productivo y un pacto general y real contra el cambio climático.

Raquel Pérez, de EU, ha apoyado el texto pese a que rechaza los trasvases, pero hace una excepción ahora por la sequía y porque la infraestructuras del Tajo-Segura ya está ejecutada, mientras que el no adscrito Sepulcre ha defendido que en materia de agua no haya "colores" políticos sino unidad.