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El Consell sigue negociando con Podemos para salvar la crisis del Botànic

El presidente Puig está convencido de que los presupuestos para 2018 se aprobarán con los votos de los morados

El líder morado, Antonio Estañ, junto a los diputados David Torres y Antonio Montiel en las Cortes. efe

El Consell mantiene la puerta abierta a la negociación con Podemos para aprobar los presupuestos autonómicos para 2018 y, de paso, tratar de salvar la crisis del Pacte del Botànic que, en estos momentos, obliga a los socios del PSPV y Compromís a quedar en manos de los cuatro exdiputados de Ciudadanos encabezados por Alexis Marí. Tanto los socialistas como la coalición de izquierdas están convencidos de que, finalmente, los morados se sumarán al acuerdo presupuestario para evitar escenas como las que se produjeron el pasado viernes cuando los votos de los parlamentarios no adscritos fueron decisivos para que continuara adelante la Ley de Acompañamiento y con ella el conjunto de los presupuestos. La izquierda quiere evitar la imagen de dependencia de los escaños que se escindieron de las filas de Cs.

De hecho, el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tuvo que salir a la palestra para verbalizar la intención de los socialistas de continuar adelante con las tres patas del Botànic en un presupuesto clave: es el último que podrá ejecutar en su totalidad el actual gobierno. El jefe del Consell, de hecho, se mostró «convencido de que habrá acuerdo» con Podemos para aprobar las cuentas de 2018 y aseguró que «siempre» respetó sus posiciones. «Y así continúa siendo», aseveró. «Creo sinceramente que el Pacte del Botànic ha sido muy positivo» para la Comunidad y que estos presupuestos «son muy buenos, porque van a mejorar la vida de los ciudadanos enormemente en muchos ámbitos», aseveró Ximo Puig, que a su vez añadió: «Estoy convencido de que habrá un acuerdo».

Puig admitió que, evidentemente, cada uno tiene «sus posiciones propias» y las respeta «absolutamente». El presidente de la Generalitat manifestó que, en democracia, cuando hay cuestiones «dialécticas», siempre se producen «situaciones de dificultad». Los socialistas y Compromís tienen decidido mantener su alianza sin elevar la tensión hasta el final del mandato. La estrategia de unos y de otros es intentar reeditar una segunda versión del Pacte del Botànic en la que tengan la menor dependencia posible de una tercera fuerza. Pero Podemos tiene el problema de intentar visibilizar su figura: ni es gobierno ni tampoco oposición. Y los morados están sacando músculo en estos presupuestos y tensando la cuerda hasta el final para tratar de vender su posición como fuerza decisiva. Es lo único que le queda a su líder Antonio Estañ para tratar de mantener el tipo en 2019.

Compromís, el segundo socio del Consell, también está dispuesto a hacer concesiones para mantener la unidad de acción con los morados. El síndic de Compromís en las Cortes, Fran Ferri, señaló que desde su formación seguirán «trabajando duro, dejándonos la piel» con el PSPV y Podemos para conseguir «unos presupuestos de la Generalitat para 2018 que refuercen las políticas que están mejorando la vida de las personas fruto del Pacto del Botànic». «La ciudadanía valenciana votó en 2015 para hacer políticas para las personas, y ese es nuestro compromiso», señaló el diputado Ferri, que se mostró dispuesto a hablar de todo, incluyendo, la polémica tasa turística. Aunque, eso sí, le lanzó un dardo crítico a los morados: «No nos gustan los votos que dan alas a la derecha del PP y Ciudadanos».

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