El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reunió ayer con la dirección de los socialistas valencianos tras la guerra que asoló al partido por la dura competencia entre los candidatos a las últimas primarias (Sánchez y Susana Díaz). Se trata de una comunidad donde el líder socialista no era bien recibido cuando pugnaba con Díaz por la secretaría general del partido. De hecho, Ximo Puig fue uno de los presidentes autonómicos que formó parte activa de la caída de Pedro Sánchez, de la que éste renació tras ser cenizas. Ayer, Sánchez se reunió con Ximo Puig acompañado de su núcleo duro: su número dos en el partido, Adriana Lastra, y su número tres, el ya exlíder del PSPV en la provincia de València, José Luis Ábalos, uno de los principales impulsores del «sanchismo» y mano derecha del íder socialista durante el tiempo que duró la batalla con Díaz. Ayer, la cordialidad hizo olvidar los momentos de ruptura.