La Conselleria de Territorio, dirigida por María José Salvador, ha volcado el grueso de la inversión en infraestructuras en la provincia de Alicane para 2018 en la mejora de la red del TRAM, tanto en lo que se refiere al tranvía de Alicante como a su extensión a Benidorm y Dénia, tramo este último se que va a electrificar con un presupuesto de 4 millones y para el que se comprarán nuevos trenes. En total, Ferrocarriles de la Generalitat invertirá en la provincia 33,1 millones, cantidad que representa el 75% del total en la Comunidad Valenciana, destacando los casi 20 millones que se va a la mejora de la línea 9, que une Benidorm y Dénia. El túnel de la Serra Grossa recibe 5,6 millones de euros del total de 8,7 millones que faltan por gastar para terminar de equipar la infraestructura y que llevan sin ejecutar desde 2012 cuando se pararon las obras. Los otros 3,1 millones de euros se invertirán en estos dos meses que faltan para acabar este ejercicio de 2017, según apuntaron ayer fuentes de Vertebración del Territorio, que el pasado 20 de octubre ya reanudó los trabajos.

La apertura de la variante de la Serra Grossa en doble vía beneficiará en principio a las líneas 3 (Alicante-El Campello) y 4 (Alicante-Playa de San Juan), pero también tendrá efectos colaterales positivos en la Linea 2, que conecta Alicante con San Vicente, ya que muchos de sus tranvías tienen ahora que coordinarse con el resto de la red para circular con el impacto que eso tiene en los horarios de viaje. Los trabajos consisten en la colocación de la plataforma de vías, señalización y sistemas de seguridad en un túnel de 1,4 kilómetros de longitud excavado bajo la sierra y que forma parte de la denominada variante de la Serra Grossa. Las obras comenzaron en su primera fase en 2010 y oficialmente se dieron por paradas en octubre de 2013, aunque ya un año antes había cesado la actividad de los operarios de la unión temporal de empresas FCC-Cívica por la crisis económica que sacudió al Consell del PP.

La actuación facilita que se habilite un túnel en doble vía electrificada que discurre paralelo a la avenida de Villajoyosa bajo el macizo de la Serra Grossa, entre los apeaderos de Sangueta e Isleta, para ser utilizado por las líneas del TRAM procedentes de la playa de San Juan, El Campello y Benidorm. El túnel sustituirá a la infraestructura actual que pasa por el frente litoral y que consiste en una vía única que usa varios túneles cortos para salvar edificaciones y la finca Adoc. El túnel de la Serra Grossa es una obra clave para ampliar y mejorar las frecuencias del tranvía a las playas, San Vicente, El Campello y Benidorm, y, además, reestructurar algunas líneas del bus urbano de Alicante, básicamente las que cubren servicios parecidos a estas línea, consiguiendo con ello un transporte público más racional y sostenible. Su finalización es un compromiso del Consell del Botànic después de que el PP dejara todo el proyecto a medias.