El viaje a Cuba pagado con fondos de la Diputación de Alicante ha pasado factura al coordinador general de Esquerra Unida, David Rodríguez, así como a la diputada provincial, Raquel Pérez, quien también se enfrentaba al caso del presunto «mobbing» a su exasesor en la Diputación, Francesc Agulló. El Consell Polític Nacional de EUPV destituyó ayer al primero y pidió la dimisión de la segunda como única representante de la formación de izquierdas en la Diputación de Alicante.

Las explicaciones dadas por ambos en el máximo órgano de dirección de esta formación, no convencieron a la mayoría de los asistentes. Tras mantener «un intenso debate sobre el camino y la dirección de la organización», 63 miembros votaron en contra de la dirección y 52 a favor, sin ninguna abstención.

Sin embargo, la impugnación presentada por un sector del partido, que considera que la convocatoria del Consell Polític y la propia votación no se ajustaron a los estatutos del partido, puede condicionar los próximos acontecimientos en el seno de la formación de izquierdas. Como mínimo se debe reunir el Síndic de Greuges de EUPV, un comité de garantías que decidirá si acepta la impugnación y obliga a repetir la votación. Y además, fuentes de EU aseguraron que la impugnación se trasladará también a los tribunales de justicia ordinario, por lo que el conflicto debe prolongarse en el tiempo.

«No soy una tránsfuga»

Con esta disyuntiva, Raquel Pérez confirma que va dimitir, pero no marca la fecha. «Dimitiré porque me lo pide mi partido, pero primero se tiene que resolver la impugnación. Cuando esté clara la situación, en el siguiente pleno ordinario me despediré de forma adecuada, haciendo balance de mi gestión. No seré una tránsfuga ni me iré al grupo de no adscritos», aseguró ayer Pérez.