La alcaldesa del pueblo alicantino de Alcalalí se rebeló ayer contra las «ayudas a dedo» de la Diputación de Alicante y llevó a cabo su particular escenificación para dejar claro ante el presidente de la institución provincial que hay pueblos que no están de acuerdo con su política de adjudicación de subvenciones directas financiadas al cien por cien y respaldada con el voto del diputado tránsfuga Fernando Sepulcre. Así, Maribel Molina hizo entrega ayer de una carta al presidente de la Diputación donde le reclamó que su municipio no tenga que pagar un tanto por ciento de la obra del pozo que ayer se inauguró en el municipio -un pueblo de 1.300 habitantes- porque tratarse de «una inversión de interés general para todos los municipios del Valle del Pop».

La regidora le pidió «el mismo trato» que a los pueblos de los diputados del PP «que han recibido planes de obras nominativamente sin necesidad de hacer aportación municipal», señaló la alcaldesa, y exigió que los presupuestos reflejen ese porcentaje descontado. «No puede ser que a unos cuando hagamos obras deinterés general nos piden pagar una parte, y a otras para hacer obras que no afectan a los servicios básicos se los financie el 100% por el simple hecho de formar parte del gobierno de la Diputación», reflejó en la carta la regidora de Compromís, coalición que abandera la lucha contra el sistema de reparto de ayudas nominativas de la Diputación de Alicante.

La alcaldesa de Alcalalí realizó ayer la entrega de la carta después de que tres diputados provinciales del equipo de gobierno del PP y el propio pueblo del presidente de la Diputación hayan recibido ayudas millonarias para obras financiadas al cien por cien por la institución provincial (las más altas que se han otorgado de forma directa bajo el mandato de Sánchez). La entrega de la carta se hizo aprovechando la asistencia del presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, para firmar el replanteamiento de obras del nuevo pozo de agua de Alcalalí. Este nuevo pozo permitirá que el punto de extracción de Parcent y Benichembla puedan estar en mejores condiciones en caso de sequía y por lo tanto garanticen el servicio a otras localidades del Valle del Pop. El Ayuntamiento tiene que afrontar el cinco por ciento de la obra. Según ha podido saber este diario, Benissa también prepara acciones contra las ayudas «a dedo» de la Diputación, entre ellas un recurso contra el acuerdo de pleno que aprobó una de las subvenciones concedidas a uno de los diputados de César Sánchez.

El presidente de la Diputación inauguró la infraestructura de Alcalalí, que permitirá garantizar el suministro a los municipios de Benigembla, Benissa y Senija, una actuación que ha contado con un presupuesto de 393.300 euros, sufragado en un 95% por la institución provincial. «Se trata de una actuación importantísima para estos pueblos», indicó el presidente, quien detalló que el pozo garantizará un caudal de 100 litros por segundo y permitirá reducir la captación de recursos de otras fuentes de suministro. César Sánchez estuvo acompañado del diputado de Ciclo Hídrico, Francisco Sáez.