José Chulvi, alcalde de Xàbia y portavoz socialista en la Diputación, registró ayer su candidatura a dirigir a los socialistas en la provincia de Alicante con el apoyo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y del «sanchismo». La opción de Chulvi, ahora pendiente de ratificarse con la recogida de avales, la formalizaron la militante y concejal de Sant Joan Esther Donate; y el alicantino José Asensi, uno de los principales representantes del «sanchismo» en la capital y miembro del comité federal del PSOE. Despejado el pacto entre el jefe del Consell y los afines a Pedro Sánchez, Chulvi mantuvo contactos durante toda la jornada con Rubén Alfaro, alcalde de Elda y su posible rival en este proceso, para negociar su retirada con el compromiso de configurar una dirección de unidad.

En las últimas horas, todos los gestos del proceso interno de los socialistas caminan hacia una elección en la que Chulvi aparece como la persona elegida para acabar con la provisionalidad del PSPV en Alicante, actualmente encabezada por una gestora desde la dimisión de David Cerdán en el mes de mayo. La posición del «sanchismo» a favor de Chulvi como bisagra entre las dos facciones de seguidores de Puig y el propio reconocimiento del presidente de la Generalitat a su portavoz en la Diputación con un acto conjunto en Xàbia abonan esa tesis. Así que ungido el regidor para ocupar ese cargo, ahora todo queda en manos de la decisión que toma Rubén Alfaro, que debe ratificar su candidatura o retirarse antes de la una de la tarde de hoy.

Chulvi mantuvo durante toda la jornada una línea abierta de comunicación con Alfaro para llegar a un acuerdo, aunque ambos no llegaron a coincidir en la convocatoria de la reunión de la ejecutiva del PSPV por ausencia del alcalde de Elda y presidente de la Federación Valenciana de Municipios. La filosofía del portavoz socialista en la Diputación y alcalde de Xàbia es la misma que viene desplegando Puig en las últimas semanas. No es el momento de que el partido se vuelva a enfrascar en otra batalla campal y eso obliga a acuerdos no sólo con candidatos únicos sino, posteriormente, en la elaboración de las ejecutivas. Así y todo, Puig quiere reducir al máximo el papel de las organizaciones provinciales. Ayer mismo, de hecho, la dirección del PSPV aprobó celebrar primarias para elegir los nuevos liderazgos de las ejecutivas comarcales, que se elegirán a continuación.