El Consell publicó ayer el decreto ley que establece el régimen jurídico de cooperación con los ayuntamientos para la construcción, ampliación, adecuación, reforma y equipamiento de centros docentes públicos de la Generalitat. La inversión de 700 millones de euros que el Consell del Botànic transferirá a los consistorios que voluntariamente se acojan a este plan servirá para construir 200 colegios e institutos y reformar otros 500. Esta partida se repartirá a lo largo de los cinco años que van de 2018 a 2022.

Este instrumento de colaboración entre Administraciones para acelerar la construcción de infraestructuras educativas, que la Generalitat ha bautizado como Edificant, fue la medida estrella anunciada por el president Ximo Puig el 13 de septiembre en las Corts durante el Debat de Política General.

Los proyectos a ejecutar son los destinados a "la eliminación de los barracones, la construcción de nuevos centros, la ampliación, adecuación de aquellos otros que tienen saturadas y sobre utilizadas sus instalaciones, y la rehabilitación de las instalaciones obsoletas".

Sin recursos técnicos y humanos

El Consell "del cambio" justifica la urgencia de delegar en los ayuntamientos todo el proceso burocrático de la licitación y adjudicación de los contratos de obras educativas en "la insuficiencia de los medios técnicos y humanos disponibles, a corto y medio plazo, por la Generalitat, situación que impide asegurar el desarrollo" de las trabajos previstos en el mapa escolar presentado en enero de 2016 que preveía que todas las obras necesarias para eliminar los barracones en los que estudian más de 20.600 alumnos estarían en acabadas o en marcha antes del final de la presente legislatura en mayo de 2019.

Para que estas aulas provisionales pasaran a la historia se anunciaba la construcción de 124 colegios e institutos, entre ellos los 24 totalmente en prefabricados así como la eliminación de los barracones en otros 116 centros con la mitad de sus aulas en módulos. Un año y 10 meses después aún no se han iniciado las obras en más de la mitad de centros prometidos. A casi dos meses de que acabe 2017 no se ha puesto ni un ladrillo en 39 de los 73 colegios programados en dos años.

Ante la lentitud del plan, hoy por hoy, lo único que se atreve a prometer el conseller Vicent Marzà es a construir o al menos iniciar las obras en los 24 centros totalmente en barracones antes de las elecciones de 2019. Por ahora sólo se han terminado 8 de estos centros, dos está en obras y en los 14 restantes no han comenzado los trabajos.

SOS a los consistorios

Edificant llega pues al rescate de la gran promesa electoral de eliminar los barracones esta legislatura. El SOS ha sido recogido por ayuntamientos principalmente del PSPV y Compromís. A la presentación del plan acudieron alcaldes y ediles de cien consistorios. Marzà asegura tener "un alud de peticiones". Si las obras que piden los ayuntamientos coinciden con las prioritarias para el Consell entrarán en el plan . El objetivo es multiplicar las Administraciones licitadoras para acelerar la construcción de colegios. Educación transferirá a los ayuntamientos todo el dinero necesario para ejecutar las obras. Los consistorios controlarán que no haya sobrecostes pues deberán pagarlos ellos.