Los últimos episodios marcados por los ataques de la ultraderecha en la Comunidad Valenciana -un movimiento que se ha reactivado utilizando como caldo de cultivo el conflicto territorial y la defensa de la unidad de España frente al desafío independentista en Cataluña- han encarnizado la guerra entre el Consell y el Partido Popular. La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, afirmó ayer que si la secretaria general del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Eva Ortiz, compara que se pusiera una camiseta del expresidente de la Comunidad, Francisco Camps, con el lema «Se busca» para acudir a las Cortes con el acoso que ella sufrió el miércoles por la noche en su domicilio familiar «entonces no nos hace falta España 2000 porque ya tenemos a la señora Ortiz».

En la rueda de prensa que ofreció tras la reunión del pleno del Consell, que ayer se celebró en el pabellón de la Comunidad Valenciana de la zona Volvo, la número dos del gobierno valenciano se refirió a las declaraciones de Eva Ortiz en las que reiteró su condena «absoluta al escrache» que sufrió Oltra, pero en las que reclama aplicar la «misma rotundidad a otros ataques».

El PP en el congreso de los Diputados había acusado un día antes al PSOE de no pronunciarse ante los escraches que se habían realizado a otros dirigentes del Partido Popular. Ayer, Eva Ortiz subrayó que ha habido «personas que han llevado al hemiciclo de las Cortes camisetas con la cara de un dirigente del PP y el lema "Se busca"», refiriéndose así a la prenda que portó hace unos años Oltra con una fotografía del expresidente Francisco Camps. «El PP echa en falta esa misma rotundidad por parte de todos los partidos cuando se producen otros ataques no solo a políticos, sino con los familiares de guardias civiles y policía en Cataluña», indicó la dirigente de los populares.

En este sentido, la vicepresidenta del Consell defendió que un escrache es otra cosa muy distinta a lo que ella sufrió. «Es una reivindicación política donde la gente pide con la cara descubierta que se escuche su postura» y recordó que el grupo de España 2000 que se presentó en las inmediaciones de su casa portaba la máscara «de un asesino en serie de una película» y «lanzaron el mensaje de sé dónde vives tú y tu familia». Así, Oltra añadió que si Ortiz compara lo que ella ha vivido con un escrache «tiene que revisar con urgencia su cultura democrática». «Quien compare eso le está haciendo cobertura al fascismo en la sociedad», apostilló.

A preguntas de los medios, la vicepresidenta anunció que tiene en agenda una reunión con el delegado del Gobierno en la delegación, Juan Carlos Moragues, en la que abordarán, entre otras cosas, la reactivación de los grupos de derecha y que han buscado su protagonismo en los últimos días con el conflicto catalán como telón de fondo.

El presidente del Consell, Ximo Puig, presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía al considerar que esta acción puede ser constitutiva de un delito de acoso u otros como odio o desórdenes públicos. Por su parte, Oltra ha descartado personarse como acusación particular.