El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, planteará, cuando se abra el debate de la reforma de la Constitución, que se avance y profundice en la «dignificación, protección y difusión» del valenciano y del resto de lenguas españolas, «porque es la única manera de verdad de unir un país». «Sería bueno que en el conjunto de España se pudiera estudiar y aprender y se pudiera querer al resto de lenguas cooficiales en los distintos territorios del país», manifestó. Para Puig, «estamos en una situación en la que hay que superar los maniqueísmo y la desafección» hacia otras lenguas, así como generar «nuevos afectos» ya que «no se puede querer lo que no se conoce», señaló el presidente tras la fuerte polémica por la política lingüística del Conseller Vicent Marzà y en plena crisis del conflicto con Cataluña.

A su juicio, al igual que se estudian lenguas extranjeras «sería lógico que los idiomas oficiales en las distintas comunidades autónomas tuvieran una presencia clara», no solo en los centros educativos sino también en las instituciones.

Ximo Puig lamentó que en los últimos días «hemos escuchado voces del pasado más oscuro de nuestra historia, afirmando que usar normalmente el valenciano en las escuelas, institutos, universidades, instituciones valencianas, televisión o radio nos conducían a no sé que tipo de desastre». Así, manifestó que estas afirmaciones van en contra de la diversidad «consustancial» de los valencianos.