Los grupos socialistas, de Compromís y de Podemos en las Cortes acusaron ayer a la ex directora de Educación y actual diputada autonómica del PP Beatriz Gascó de haber mentido en la comisión parlamentaria que investiga la gestión de Ciegsa, lo que según Compromís podría ser delito. Así se pronunciaron tras hacerse eco de una denuncia según la cual la actual portavoz de Educación del grupo popular -uno de los azotes del conseller Vicent Marzà- cobró entre 2006 y 2007 como empleada de Ciegsa a través de una empresa de trabajo temporal pese a que no ejercía ninguna función en la mercantil pública y no acudía ni siquiera al puesto de trabajo.

El portavoz adjunto del grupo socialista Alfred Boix indicó que Gascó «mintió» en sede parlamentaria, lo cual es «inmoral» y queda «deslegitimada» para ejercer como portavoz de Educación. «Ciegsa fue un verdadero instrumento para contratar a gente enchufada del PP», donde hubo sobrecostes, «mordidas», «enchufados que no iban ni a trabajar» y cesiones «ilegales. El portavoz de Compromís, Fran Ferri, consideró que Gascó ha «faltado al respeto» a la institución y aseveró que el Código Penal establece que es un delito mentir en una comisión penado «con multa o con cuatro meses de prisión». César Jiménez, de Podemos, indicó que analizarán el diario de sesiones para ver si procede «hacer la denuncia correspondiente».

La diputada popular, por su parte, replicó que ella trabajaba en Educación, y que Ciegsa era una empresa que pertenecía a la Conselleria al tiempo que aseveró que no ha cometido «ningún acto delictivo» ni tiene nada de lo que arrepentirse. Gascó acusó al conseller Vicent Marzà de haber puesto «a dos personas durante un año entero a revisar absolutamente todas las cuestiones» que ella firmó durante su época de directora general y sólo han podido encontrar «una mentira sacada de contexto».