A los socios del Consell del Botànic no les ha gustado ni un ápice los autos que envían a prisión a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, los líderes de las dos principales entidades independentistas de Cataluña. A través de las redes y con mayor o menor grado de intensidad, dirigentes de los tres partidos de izquierda -socialistas, Compromís y Podemos- que sustentan el Ejecutivo valenciano mostraron su incomodidad por la crisis y volvieron a reclamar diálogo para intentar llegar a un acuerdo. Un conflicto que preocupa especialmente en Presidencia por las relaciones económicas, comerciales, culturales y de vecindad entre la Comunidad y Cataluña. Una escena política que ha consagrado todavía más, si cabe, la fractura entre los grupos de izquierda y la derecha, conformada por el bloque que forman el PP y Cs y partidaria de aplicar medidas más duras en Cataluña.

Tras conocerse la decisión de la Audiencia Nacional de enviar a prisión a los líderes de las dos entidades independentistas, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, retuiteó el mensaje del secretario del PSC, Miquel Iceta, en el que apuntaba que «la decisión de la jueza nos parece desproporcionada». «El 23.09 ya criticamos que se acusara de sedición a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart», decía Iceta en la comunicación que Puig compartió. El jefe del Consell, en declaraciones a los periodistas, dijo respetar la decisión judicial pero a la vez reclamó mantener abierta la puerta al diálogo, en la misma línea que ha mantenido hasta ahora. Es evidente la incomodidad de Puig con un escenario político que, cree, perjudica a la Comunidad.

Más explícito fue Manolo Mata, síndic socialista en las Cortes y vicesecretario general del PSPV, que aseguró en su perfil de Twitter que «ahora es cuando se internacionalizará el conflicto». «Asociaciones de defensa de los derechos humanos, abogados organizados, debates en el Parlamento Europeo», manifestó Mata. El portavoz socialista en las Cortes, incluso, retuiteó a su vez un mensaje de Jordi Cuixart -presidente de Omnium, entidad catalanista surgida en los años 60 y que sufrió represión en el franquismo- con las siguientes palabras: «Las batallas se dan en muchos frentes. Mensaje grabado por si se les encarcelaba. No creo que el Estado esté respondiendo adecuadamente».

El portavoz de Compromís en el hemiciclo valenciano, Fran Ferri, se preguntó: «¿A prisión por convocar una manifestación pacífica?». «No es solo un error inmenso, sino también una decisión injusta e irresponsable», subrayó para remarcar la necesidad de «diálogo y democracia». En similares términos se ha pronunciado el presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera, para quien «judicializar, por la Fiscalía, un conflicto político (modelo territorial del Estado) es un grave error». «Se quema la convivencia y la democracia», señaló en su perfil de Twitter la segunda autoridad de la Comunidad Valenciana.

El secretario general de Podemos, Antonio Estañ, por su parte, también lamentó el camino que ha tomado el conflicto catalán con los autos de prisión para Jordi Sánchez y Jordi Cuixar. Para Estañ ya se ha cruzado «otra línea más» y censuró que se envíe a la cárcel de Soto del Real a personas por «convocar manifestaciones pacíficas». «Otra línea más cruzada. Prisión provisional sin fianza para presidentes de ANC y Ómnium por convocar manifestaciones pacíficas», consideró.