Con el problema catalán de fondo y con un compromiso en firme del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de desbloquear ya la reforma del sistema de financiación, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, insistió ayer en que con la reforma del modelo de financiación autonómico también se contribuye a arreglar el problema territorial, una cuestión monopolizada por Cataluña pero en la que el gobierno valenciano quiere poner otro foco: el de la desigualdad en el reparto de fondos territorial. Así, Ximo Puig subrayó ayer que el Gobierno «mantiene la voluntad» de reformar este año el modelo de financiación y dijo que «se dan las circunstancias» para hacerlo. Dijo que «el pilar de la financiación autonómica puede sustentar también la reforma del modelo territorial».

El jefe del Consell explicó que se mantiene el compromiso del Gobierno de cumplir con esa reforma este año, tal y como se acordó en la Conferencia de Presidentes del pasado mes de enero, y cree que el ministro «está persuadido de la realidad», la que reflejan «todos los estudios objetivos» y «es bien consciente de que debe buscar una solución para la Comunidad y para el conjunto de España», según declaraciones recogidas por Europa Press. Según recalcó Puig, ahora no ha visto «la dilación que en otros momentos se preveía» y dice tener la certeza de que «no se va a volver a dilatar» la reforma. No obstante, subrayó que su optimismo no debe confundirse y pensar que hay ya una solución cerrada porque no es así. «Esto es un trabajo intenso, de gota malaya, venimos de hace dos años, donde el problema valenciano no existía y ahora está reconocido, pero estamos lejos de la solución», indicó, refiriéndose a la infrainversión y a la negociación para conseguir una mayor inversión para la Comunidad. «El proceso va a ser de máxima intensidad estos meses», agregó.

Preguntado por cómo sentaría a la Comunidad que pudiera haber un hipotético acuerdo bilateral en el futuro con Cataluña, Puig dijo que no debe haber acuerdos puntuales, sino una modificación general del sistema de financiación que beneficie al conjunto. «Singularidad entre territorios, pero igualdad entre ciudadanos», insistió el presidente, que instó a «superar la asimetría que existe» porque actualmente se da «un problema de falta de equidad» entre los ciudadanos de distintos territorios.

Los grupos parlamentarios en las Cortes de Compromís y Podemos mostraron por su parte desconfianza con el compromiso que el ministro de Hacienda trasladó este lunes al presidente Puig, a quien dijo que convocará de manera «inmediata» a la comisión político-técnica en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, para que dé forma al nuevo sistema de financiación autonómica. Ante un PSPV que cree que este compromiso es «firme», los portavoces de Podemos y Compromís, Antonio Estañ y Fran Ferri, respectivamente, señalaron que una reforma del sistema de financiación autonómica es posible antes de que acabe el año, dando así cumplimiento al plazo dado por la Conferencia de Presidentes de enero. Concretamente, Estañ manifestó que «si se hace una vista atrás las promesas tanto del presidente del Gobierno como de Montoro no me dan mucha confianza», por lo que admitió no compartir la «euforia» del jefe del Consell. Respecto al modelo de financiación, dijo que esta cuestión centrará la pregunta que su grupo formulará en la sesión de control al presidente de la Generalitat. Por su parte, Ferri subrayó que no se fía de Montoro porque ha «incumplido su palabra en los Presupuestos Generales del estado o con la reforma del sistema de financiación, «una cuestión que se podía haber revisado en el año 2014 y que el PP no hizo».