Los conocidos como "Los 300 de Pineda", cerca de tres centenares de policías nacionales de las Unidades de Prevención y Reacción de Alicante, Marbella, Madrid, Gijón y Málaga, vivieron la semana pasada momentos emotivos cuando tuvieron que abandonar el hotel Montpalau de Pineda de Mar en dirección a su nuevo alojamiento en un barco en el puerto de Tarragona.

Los agentes de Alicante y del resto de provincias quisieron agradecer a todo el personal del hotel el trato recibido, ya que aseguran que se sintieron como en su propia casa. Los policías alojados en dicho hotel no fueron los únicos que tuvieron que soportar el acoso de los separatistas radicales, sino que muchos trabajadores del hotel donde estaban alojados los agentes "recibieron amenazas por parte de los radicales para que dejaran de prestarnos servicio", indica uno de los policías.

Pese a las amenazas, "Los 300 de Pineda" elogian la actitud del personal del hotel y destacan que "en un acto de valentia decidieron seguir realizando dignamente su trábajo bajo unas duras condiciones" y no solo por las presiones, sino porque tuvieron que amoldarse al horario de los agentes. Los policías trabajaron en turnos de mañana, tarde y noche y nunca les faltó comida, incluso la noche del dia 2 en la que los agentes de Alicante y Marbella consiguieron llegar al hotel pasadas las 1:30 horas de la madrugada y se encontraron con las cocinas abiertas y el personal dispuesto para darles de cenar.

Este diario ha podido saber que no solo se vivió una emotiva despedida, sino que tambien se vieron lagrimas tanto en los agentes como en el personal del hotel Montpalau.