El PSPV-PSOE, Compromís y Podem defendieron ayer la necesidad de que las Cortes Valencianas hagan una declaración institucional de condena a las agresiones ocurridas el lunes durante la manifestación del 9 d'Octubre, sobre la que Ciudadanos ha dicho que no cree que «haya problema» en apoyarla. Por su parte, el PPCV se limitó a expresar en un comunicado «su rotunda y más enérgica condena a todo acto de violencia, venga de donde venga», y a mostrar su «pleno respaldo» a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

El portavoz socialista en Les Cortes, Manuel Mata, dijo que los socialistas han pedido la comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y del delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, en las Corts para explicar qué medidas se adoptaron y quiénes son los culpables de las agresiones. Instó a Moragues a explicar «qué diligencias ha abierto y a qué juzgados las ha trasladado, porque si no nos tocará ir a los juzgados a nosotros», y afirmó que hay «una clarísima responsabilidad política por la imprevisión y por la falta de persecución de delincuentes convictos y confesos que son los agresores».

La portavoz adjunta de Compromís, Mónica Álvaro, señaló que presentarán mociones en los Ayuntamientos e intentarán que haya una declaración de condena en las Cortes, además de pedir la dimisión de Moragues «por no saber, por no querer y por no poder garantizar la seguridad» de los manifestantes. «Moragues dice que ha habido cero identificaciones, cero detenidos y cero heridos», lo que muestra que el delegado «no ha actuado» y que tiene una «visión parcial de los hechos mientras un grupo de fascistas agredía con total impunidad» a gente, y que ella tuvo que correr.

Por su parte, las máximas voces institucionales se manifestaron para exigir contundencia por parte del delegado del Gobierno. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, exigió a la Delegación del Gobierno que se detenga a las personas que infringieron la ley y alteraron el orden público en la manifestación convocada con motivo del Día de la Comunidad Valenciana. Por su parte, la vicepresidenta, Mónica Oltra, reclamó «contundencia con esta gente» porque «no puede haber personajes violentos que intentan impedir a otros su reunión pacífica, que estaba comunicada y que, además, se hace todos los años con el mismo recorrido».

En el Congreso de los Diputados, Compromís e Izquierda Unida quieren que los responsables del Ministerio del Interior comparezcan en el hemiciclo para explicar por qué el dispositivo policial preparado con motivo de las celebraciones del 9 d'Octubre no impidió las agresiones perpetradas por grupos fascistas en Valencia. Desde Izquierda Unida, su diputado Ricardo Sixto solicitó que sea el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, quien dé explicaciones por esta cuestión, mientras que desde Compromís, su portavoz, Joan Baldoví, ha pedido que comparezca el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto. Ambas formaciones, que ya han reclamado el cese del delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, consideran muy grave lo sucedido.

Desde Alicante también hubo reacciones. El edil de Cultura, Dani Simón, condenó «las agresiones» y anunció que llevará la bandera tricolor de la II República en «protesta visual» por los hechos acontecidos «y en honor a los que lucharon contra el fascismo».

La Unió de Periodistes Valencians ha solicitado al delegado del Gobierno una reunión «formal y urgente» para que explique «por qué la Policía Nacional no garantizó la seguridad de los periodistas» en los altercados de la manifestación del 9 d'Octubre.