El portavoz socialista en la Diputación de Alicante y alcalde de Xàbia, José Chulvi, opta a liderar el PSPV en Alicante y a ser el relevo de David Cerdán, quien dimitió de su puesto como secretario general de los socialistas alicantinos en plena guerra entre los partidarios en las primarias de Pedro Sánchez y de Susana Díaz. El portavoz del PSPV en la institución provincial cuenta con el apoyo del núcleo duro del secretario general del PSPV, Ximo Puig, en Alicante y que no ve en el otro candidato que se postula al cargo, el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, al secretario ideal. Alfaro, que hasta el momento no ha negado su intención de presentarse, viene avalado por Ángel Franco, uno de los hombres fuertes de la formación socialista en Alicante.

José Chulvi, un político de consenso y poco dado a los escándalos, ha primado sobre la opción del delegado de Presidencia en Alicante, Esteban Vallejo, un propuesta que se barajó en un primer momento. Pero tras una cena en Elche en la noche del martes con unas cuarenta personas, este grupo consideró que el regidor de Xàbia está «en el lugar y el momento adecuado», indicaron fuentes socialistas, para postularse como cabeza del partido, que convocará la semana que viene a la gestora que pondrá en marcha el congreso provincial. Entre los respaldos Chulvi cuenta con el de la cúpula del partido en la Comunidad, con el de la secretaria de Acción Electoral, Toñi Serna y con buena parte de sus diputados provinciales.

El portavoz del grupo socialista en la Diputación de Alicante tendría que dejar, en caso de resultar elegido, la secretaría que ocupa en la nueva ejecutiva del PSPV, donde es responsable del área de Valencianismo y Federalismo.

Ahora falta por ver si Rubén Alfaro se mantiene como aspirante a la secretaría general; hay que encajar la propuesta de Chulvi con las negociaciones que se están llevando a cabo con el sector «sanchista» de la provincia, representado por el secretario comarcal de Elche, Alejandro Soler, integrado en la ejecutiva Federal, y quien no veía un mal candidato en Alfaro. Pero Soler aún barajaba recientemente con el brazo derecho de Pedro Sánchez, el valenciano José Luis Ábalos, la posibilidad de presentar un candidato alternativo identificado con Pedro Sánchez en las duras primarias del PSOE.

El hastío de las pugnas internas

Sin embargo, la figura de Chulvi podría ser la confluencia de consenso para cumplir los deseos de Puig de ir con un candidato de consenso al congreso provincial y evitar, después de tanta guerra interna, otras primarias en la provincia alicantina, donde las familias socialistas son una de las señas de identidad del partido. Y es que el titular de la Generalitat Valenciana quiere evitar volver a tensionar la formación con otras primarias. Esa fue la línea del movimiento que realizó en el congreso del PSPV cuando integró en su dirección al «sanchismo» alicantino que representa Soler y puso en la ejecutiva autonómica al alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín. La mayoría de las familias y de los pesos pesados del socialismo provincial también admiten estar saturados de batallas y pugnas internas. Y mucho más cuando está en juego un año y medio crucial para llegar con buen fondo a las elecciones de 2019. En general, parece que estos pesos pesados están dispuestos a encontrar un consenso similar al que finalmente lograron para cuadrar la gestora alicantina que encabeza la exdiputada Elvira Jiménez. Desde la dimisión de David Cerdán en mayo el partido en la provincia de Alicante ha estado descabezado y sin dirección, ya que los continuos pulsos entre el PSPV y la dirección de Ferraz por su composición impidieron llegar a un acuerdo hasta para crear un órgano de transición cuyo peso principal era, simplemente, la convocatoria del congreso.