La crisis en Cataluña elevó ayer la tensión entre el grupo popular en la Diputación de Alicante y el de Compromís, después de que la coalición solicitara ayer la reprobación de las palabras del diputado nacional Joaquín Albaladejo por «incitación al odio» tras intentar impedir un concierto del «Botifarra» en Torrevieja y decir que ese Ayuntamiento «adoctrina» con ideología «pancatalanista». El diputado nacional se refirió al «pancatalanismo» del cantante de Xàtiva, Pep Gimeno, conocido como «Botifarra», que actuó en la ciudad salinera ante unos 300 espectadores en las Eras de la Sal en septiembre.

Compromís llevó al denso pleno de ayer una propuesta para pedir la reprobación de su actitud. Fue defendida por el diputado alicantino José Manuel Penalva, quien basó la propuesta de su grupo en que las palabras de Albadalejo fueron «intolerables». Para la coalición, los «ataques» del PP están llegando a una «paranoia anticatalanista» y «antivalencianista». «A ver si no me voy ni a poder pedir ni un bocadillo de catalana», añadió Penalva.

La respuesta del PP vino del diputado Adrián Ballester, que manifestó que el diputado nacional seguirá defendiendo «las verdades sobre esta comunidad autónoma de España que molestan a Compromís ante la manipulación histórica y la imposición lingüística».

Albaladejo reclamó que el gobierno municipal de Torrevieja impidiera las actividades previstas por la Generalitat para festejar el Día Europeo de las Lenguas que tuvo lugar el 26 de septiembre, con la participación de más de 800 alumnos. El diputado mostró dos carteles para opinar sobre «Botifarra», del que dijo que sus canciones «son eminentemente catalanistas», basándose tanto en las banderas esteladas de los carteles de sus conciertos como en las letras de sus canciones. Se da la circunstancia de que el presidente del Consell, Alberto Fabra (PP) había concedido la distinción al mérito cultural al autor en 2013, un hecho que se encargó de recordar Compromís. La propuesta de la coalición no salió adelante, pero el presidente de la Diputación, César Sánchez, tuvo que hacer uso de su voto de calidad al abstenerse el diputado no adscrito, Fernando Sepulcre.

Cataluña marcó el debate también en su parte más visual. El diputado Adrián Ballester mostró un cartel de una convocatoria de manifestación en Valencia por la independencia de Cataluña a la que dijo que tenía costumbre de acudir la vicepresidenta, Mónica Oltra. Por su parte, la diputada de EU, Raquel Pérez, mostró una fotografía del Rey Felipe VI boca abajo tras presentar una moción de condena «a la violencia ejercida el 1 de Octubre contra la población civil», iniciativa que fue rechazada por el PP.