El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, aseguró ayer sobre los incidentes de Cataluña durante el 1-O que la Policía Nacional cumplió con su deber y obligación, que es «velar por el cumplimiento de la ley y respetar el mandato judicial», y sobre la actuación de los Mossos se remitió a las diligencias judiciales abiertas, que serán las que determinen si actuaron correctamente o no. «Los responsables de lo que sucedió son los promotores de este referéndum ilegal, de esta locura en la que nos han envuelto a todos promocionando un referéndum al margen de la ley», dijo, para añadir que había unas resoluciones judiciales que declaraban esa ilegalidad de la consulta. El delegado defendió que este cuerpo de seguridad «guarda y vela por nuestro bienestar, progreso y trabaja por la seguridad» y consideró que el servicio que presta es «básico y fundamental». En esta línea, agradeció el trabajo que realizan los agentes de la Policía Nacional «para nuestro bien» y les ha trasladado «la gratitud de la sociedad española por el trabajo que realizan».

Sobre la valoración de la actuación de la Policía Nacional en Cataluña, lanzó un «mensaje de calma y tranquilidad» y «de vuelta a la legalidad» y recalcó que la posición del Gobierno es «de diálogo, todo el que se pueda y más dentro de la legalidad». «Lo que pretendemos es que se restablezca la normalidad democrática que haya clima de entendimiento, evitar la radicalidad y las posiciones extremas, que impere el sentido común, la sensatez y que nos pongamos a dialogar. Esa es la voluntad política del Gobierno», dijo. Asimismo, insistió en que la Policía «cumplió su obligación y su deber» y aseguró respecto a la actuación de los Mossos que hay diligencias judiciales abiertas que serán las que digan si actuaron bien o no.