Ximo Puig y Mónica Oltra, el presidente de la Generalitat y su número dos además de líderes del PSPV y Compromís, dejaron claro, a 72 horas de la celebración del referéndum independentista, que la solución a los problemas catalanes no puede ser «a costa» de los valencianos. «Es un problema de España en su conjunto y de la Comunidad Valenciana muy en particular. Necesitamos tener un encaje adecuado basado en la financiación y las inversiones justas», lanzó el jefe del Consell. Oltra repitió el mensaje del líder del PSPV y fue un poco más allá como le pide el sector más valencianista de Compromís. «Estamos bastante peor que Cataluña. Si alguien tiene motivos para estar enfadados somos los valencianos. Somos una comunidad pobre que paga como una rica», sentenció la vicepresidenta del Consell.

Durante un acto en Castellón, el responsable de la Generalitat aseguró que los socialistas siempre han contribuido desde la Constitución al progreso de España pero rechazó «que se utilice este debate de Cataluña para sacar rendimientos partidistas». «Es absurdo y de una gran irresponsabilidad poner encima de la mesa en estos momentos esa cuestión», apuntó Ximo Puig, quien cree que hay que trabajar «todos conjuntamente para rehacer puentes y para que de verdad haya una nueva visión que nos permita un nuevo proyecto para España, un proyecto territorial de unidad, de cohesión, pero también de atender a la diversidad y, sobre todo, de justicia y de equidad».

Oltra se pronunció en la misma línea del jefe del Consell aunque, quizá, en un tono más duro: «Lo que tiene que hacer el Gobierno -apuntó en una entrevista en la cadena Ser- es sentarse a solucionar el problema territorial, que no sólo pasa por Cataluña, ojo. Desde la Comunidad lo estamos diciendo. Esto no se va a solucionar a costa de los valencianos. También queremos ser protagonistas del debate territorial en cuanto al sistema de financiación, que es un agravio para todas las comunidades del arco mediterráneo y un trato injusto en inversiones. Esto no se entiende y genera malestar, porque la problemática de Cataluña está también comprometiendo los presupuestos generales del próximo año. Y en nuestro caso, la regularización de la deuda que se ha producido por la infrafinanciación. Esta Comunidad también debe aportar al debate».

En su opinión, la situación de la Comunidad es peor que la de Cataluña. «Nosotros tenemos más motivos para estar enfadados. Todo no es Cataluña y todo el debate no pasa por ahí. El Gobierno no puede estar anclado en la inacción y la indolencia.Ya dijimos que sus dos grandes retos eran la emergencia social y la emergencia territorial, y ninguna de las dos las está abordando». Sobre la consulta, Oltra matizó su posición y avaló celebrar un referéndum pactado aunque aseguró que está a favor de seguir todos juntos. «Me gustaría que los catalanes quisieran formar parte de un proyecto común, que quisieran. ¿Y cómo sabemos si quieren? Poniendo urnas», sugirió. "Es un problema político que Rajoy ha dejado pudrirse en un cajón. Un movimiento tan importante como el que ha habido en Cataluña no se puede ignorar. Cataluña está pidiendo expresarse democráticamente y parece una mayoría», zanjó Oltra. Precisamente, el presidente Puig ofreció ayer el apoyo del Consell a la manifestación por la financiación del 18 de noviembre justo el día que se confirmó la llegada de apenas 162 millones del Fondo de Liquidez para proveedores. El resto es para deuda.