La falta de apoyos del Gobierno de Mariano Rajoy en el Congreso ha retrasado sin fecha la tramitación de los presupuestos del Estado para 2018 y, de momento, bloquea el incremento de inversiones en la provincia y en la Comunidad al que, sin cifras concretas, el PP se había comprometido en los últimos meses. El titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, tenía la intención, como es norma, de aprobar las cuentas este viernes en el Consejo de Ministros y un día más tarde remitirlas al Congreso en el último día de plazo. Podría cumplir con todos esos pasos durante el mes de octubre. Hay un riesgo: un agravamiento de la crisis catalana podría mantener la falta de socios del PP y eso obligaría a prorrogar las actuales cuentas, las más negativas en años para la provincia y la Comunidad con recortes, respectivamente, de la mitad y de casi un tercio de inversiones.

Ayer en las Cortes, precisamente, tanto Compromís como Podemos mostraron su queja por esta situación. El valencianista Fran Ferri advirtió de que la prorroga de las cuentas vigentes para este año supone para la Comunidad mantenerse «a la cola» en el reparto y ver que los problemas siguen «sin solución». El morado César Jiménez achacó la falta de apoyos al Ejecutivo español para sacar adelante los presupuestos a «la política de excepcionalidad que está empleando en la cuestión catalana», mientras que la diputada del PP Eva Ortiz les emplazó a desbloquear la situación. Es «un buen momento» dijo para que PSOE y Compromís se sienten con los populares para negociar unas buenas cuentas para la Comunidad.

Los sindicatos CC OO y UGT, por su parte, han decidido retrasar al 18 de noviembre la manifestación que iba a recorrer València el próximo 28 de octubre para reclamar una mejor financiación para la Comunidad Valenciana, con el objetivo de que los partidos que la van a secundar logren el apoyo de los ayuntamientos de toda. Así lo han confirmado fuentes sindicales, después de que representantes de ambos sindicatos se hayan reunido hoy tanto con el presidente de las Cortes, Enric Morera, y portavoces de los grupos parlamentarios, primero, como con los partidos políticos que apoyan la marcha (PSPV, Compromís y Podemos), después, y se haya decidido aplazarla para conseguir el respaldo de los plenos municipales que tendrán lugar a lo largo de la última semana de octubre. A nadie escapa, además, que los organizadores pretenden desvincular la protesta valenciana de los efectos del desafío soberanista en Cataluña. El PP y los empresarios se habían desmarcado de la convocatoria.