Dirigentes de Compromís rechazaron ayer «el estado policial» en Cataluña y abogaron por una Constitución del siglo XXI que garantice el derecho a decidir, durante su participación en la asamblea extraordinaria de cargos públicos y parlamentarios que Unidos Podemos organizó en Zaragoza. La coalición instó a que se modifique la Constitución para un nuevo proyecto compartido entre los pueblos del Estado, según informó en un comunicado.

La formación valenciana estuvo presente en la asamblea en la que una decena de cargos públicos de Compromís defendieron «el diálogo y la democracia». En el acto participaron los diputados en el Congreso Marta Sorlí y Enric Bataller, el senador Carles Mulet, los diputados en las Cortes Mònica Álvaro, Josep Nadal y Juan Ponce, y la vicealcaldesa de Castellón, Ali Brancal.

En su intervención, Brancal manifestó su «rechazo al estado policial y de represión del gobierno de Rajoy» y defendió el «derecho de la ciudadanía a decidir sobre su futuro», en alusión al referéndum de Cataluña del próximo 1 de octubre. La dirigente pidió que «se muestre la solidaridad con los que sí que quieren votar» y, visiblemente emocionada, manifestó que en la Comunidad Valenciana en 1981 «el 23-F tuvimos los tanques por las calles y no podemos consentir que vuelva a pasar, algo que está en parte en las manos de los que estamos aquí».

También mostró su apoyo al referéndum Marta Sorlí, que recalcó que «las luchas de hoy son las mismas que las de ayer. Antes luchábamos por el voto femenino y ahora para que Cataluña pueda expresarse». La diputada consideró que en un estado normal «deberíamos estar hablando de mecanismos para modificar la Constitución, del derecho a decidir y de modelo territorial alternativo que se propone».

Por su parte, Juan Ponce mandó un «abrazo fraternal al pueblo de Cataluña» y definió la situación como el momento de la esperanza y el inicio de «un proyecto compartido entre los pueblos del estado español en una Constitución del siglo XXI».