El diputado de EU en el Congreso, Ricardo Sixto, y la secretaria de Política Municipal de la coalición, Estefanía Candel, -dos de los cargos más importantes de la formación de izquierdas- han solicitado una reunión extraordinaria de la ejecutiva para abordar la grave crisis del grupo en la Diputación de Alicante, censurar la actitud de la diputada Raquel Pérez y exigirle que justifique las cuentas de la asignación de dinero público que recibió de la institución provincial en 2016, contabilidad que se mantiene oculta. Un total de 37.849 euros hasta ahora sin justificar entre los que figura, según han confirmado a este periódico diversas fuentes, una factura de 1.150 euros para que el actual coordinador autonómico de EU, David Rodríguez, viajara a Cuba y pudiera asistir al funeral de Fidel Castro en La Habana en noviembre de 2016.

La estabilidad del grupo de Esquerra Unida en la Diputación, uno de los pocos espacios de poder que le quedaron a la coalición después de las elecciones locales de 2015, ha saltado por los aires después de que Francesc Agulló, hasta ahora asesor de EU en la institución, acusara de «mobbing» a la diputada Raquel Pérez -concejal del Ayuntamiento de El Campello y afín a la actual dirección de la formación- para denunciar esa situación. En el Consell Nacional de EU celebrado el pasado 9 de septiembre, solicitado por Agulló en junio, el exedil alcoyano detalló todo el conflicto del grupo en la Diputación de Alicante, tal y como explica en una carta de despedida publicada en la red Facebook. Pero Raquel Pérez evitó intervenir en esa reunión del máximo órgano de la formación, la actual cúpula de EU se alineó con la diputada e, incluso, se llegaron a vetar diferentes intervenciones para abordar la crisis.

Ahora, tras la salida de Francesc Agulló del grupo en la Diputación, la tensión se ha disparado. Ricardo Sixto, único diputado valenciano de EU y el principal cargo público de la coalición, ha presentado junto a Estefanía Candel, responsable de Política Municipal, un escrito solicitando una reunión para cuestionar a Raquel Pérez al entender que la actual dirección está dando cobertura a un caso de «mobbing» y a la vez para exigirle que haga públicas las cuentas de la asignación que recibió de la Diputación de Alicante el año pasado, aún sin justificar. El equipo de la Diputación de Valencia está controlado por Rosa Pérez, rival de David Rodríguez en las primarias de EU. Así que el grupo de Alicante es el único balón de oxígeno económico que le restaría a una formación ahogada después de quedarse fuera de las Cortes Valencianas para poder disponer de una cierta liquidez. La factura del viaje de David Rodríguez a La Habana es una de las que forma parte de ese paquete de gastos ocultos. Estas mismas fuentes ligan la opacidad de las cuentas con el intento de tapar, entre otros dispendios, este viaje al funeral de Castro.

Efectivamente, en el pleno de de la Diputación celebrado el pasado mes de julio, el grupo de EU fue el único que no ofreció ni una explicación sobre el destino de un dinero que, como se cita en la normativa interna provincial, debe dedicarse a actividades ligadas a la actividad de la corporación. En su momento, el PP rechazó rebajarse la asignación y se la mantuvo íntegra como también hizo EU, que ingresó los mencionados 37.849 euros que tenía asignados para 2016. Los socialistas y Compromís, por su parte, se la redujeron en dos tercios. El PSPV se quedó en 39.000 euros, de los que gastó seis mil en actividades del grupo, transfirió 11.000 al partido pero justificados con acciones de asesoría jurídica y otros 22.000 los acabó devolviendo. Compromís no transfirió ni un euro a la estructura del partido y detalló los gastos en un documento que subió a la red internet.

En esa sesión, el PP colgó una contabilidad en la que de los 214.000 euros que recibió, 172.000 fueron a parar directamente a las cuentas del partido. Pero Raquel Pérez no desveló ni un sólo dato sobre el destino del dinero, circunstancia que se ha mantenido hasta ahora. La crisis en la Diputación de Alicante amenaza por completo el futuro de Esquerra Unida, a expensas de la decisión que tome sobre su futuro electoral en 2019. Esta batalla ha propiciado que grupos que apoyaron al propio David Rodríguez le pidan ahora explicaciones por la situación en la Diputación.