El vicepresidente y diputado de Promoción Turística en la Diputación de Alicante, Eduardo Dolón, destacó ayer que la implantación en la Comunidad Valenciana de una tasa turística es «una medida injusta» que «restará competitividad al sector y lastrará la economía de la provincia de Alicante». Dolón opinó que ahora es «momento de apoyar al sector y de poner en valor nuestra marca turística, no de aplicar más cargas impositivas que reducirán el atractivo de nuestro destino». Dijo que lo que tiene que hacer el Consell es «solventar los problemas y atender las demandas de los hoteleros y no generarles más dificultades».

El diputado provincial criticó que el Consell impulse decisiones de forma «unilateral sin escuchar la opinión de los empresarios del turismo, de los municipios y del resto de actores implicados». Dijo que la provincia de Alicante aporta más de 50% de los ingresos turísticos de la Comunidad Valenciana y que no se pueden tomar decisiones sin tener en cuenta la opinión de los representantes de la Costa Blanca.

En la misma línea, su partido, el PP de la provincia de Alicante, emitió un comunicado para rechazar la tasa porque «freír a impuestos al empresario y a los visitantes perjudicará uno de los sectores más importantes de la economía provincial y regional». El coordinador general de la formación, Rafael Candela, aseguró que el PP es el único partido que defiende el sector turístico «ante el ataque de los nacional-podemitas y la vergonzante abstención de socialistas y Cs». Pidió al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que «frene» a sus socios y no castigue a los visitantes.

El grupo popular en las Cortes Valencianas fue el único que votó en contra de la implantación de la tasa aprobada en la madrugada del jueves al viernes.