El Jardí Botànic de València ha sido llamado a ser escenario de grandes hitos. Fue el marco donde se firmó el pacto de gobierno autonómico que significó desalojar al PP de la Generalitat y, ayer, fue el enclave en el que la nueva radiotelevisión valenciana dio un paso más hacia su reapertura, casi cuatro años después de desaparecer.

Precisamente ese, entre otros elementos, fue entendido por PP y Ciudadanos como un ejemplo más de la «politización a la que está sometida» À Punt. Ningún representante de la oposición apareció ayer durante la presentación de la imagen corporativa de los nuevos medios de comunicación públicos, una cita que congregó a miembros del Consell (entre ellos, Ximo Puig y Mónica Oltra, así como otros consellers), del Ayuntamiento de València, las Cortes y el sector del audiovisual.

Tanto la directora general de À Punt, como el presidente del consejo rector, defendieron que la elección del lugar había sido pensando en un sitio «abierto y público, sin pensar en el Consell». El presidente de la Generalitat añadió que «es un gran error situarse en contra de este proyecto porque es a favor, no es un proyecto en contra de nadie».

Sin embargo, desde PP y Cs entendían que no era «coherente» asistir al acto de ayer «a la vista de cómo se está llevando adelante el proceso de reapertura». Entre otros puntos, señalaron la reciente polémica relacionada con las bolsas de subdirección, en las que el equipo de la directora Empar Marco ha obtenido los mejores resultados en la fase de presentación de memorias.

Más allá de la ausencia de PP y Cs, el equipo que está poniendo en marcha la futura RTVV quiso ayer transmitir entusiasmo por la próxima vuelta a las emisiones. Por primera vez desde que accedió al cargo, Empar Marco anunció una posible fecha. Radio y web empezarán a emitir «antes de fin de año», mientras que la tele volverá durante el primer trimestre de 2018. Es decir, probablemente los ciudadanos podrán ver las Fallas de València desde sus televisores, si el proceso sigue los cálculos previstos.

Entre las diferentes especies que pueblan el frondoso Botànic flotaba también la sombra del recurso que interpondrá la Unió de Periodistes contra las bolsas de empleo. «Esperamos que haya plazos normales que nos permitan ese punto de partida. Si hay otro inconveniente que no tengamos previsto, sería otra situación», aludió Enrique Soriano. «Cruzamos los dedos todos los días», añadió Marco, en referencia a las bolsas de empleo cuya puesta en marcha «está siendo bastante más complicada de lo que esperábamos», detalló.

Junto a la tele, la radio y la web, las redes sociales de À Punt debutaron ayer. De momento lo lleva el personal propio de comunicación del ente y tuitearán de asuntos corporativos.

Simbolismos

Representantes de After Share, la empresa ganadora del concurso para desarrollar la imagen corporativa, explicaron ayer el proceso que les ha llevado a crear la marca paraguas de los nuevos medios. El punto se convierte en un círculo que enmarca una «a» minúscula, tocada con un acento abierto, «como el carácter de los valencianos». A su vez, el círculo representa «una plaza, una paella, un vaso de horchata o una lente o micrófono», detallaron.

El acento es un «homenaje al periodismo, que pone el acento en la información». De hecho su tipo de fuente es diferente al de la «a»: la tilde es Clarendon, «del siglo XIX, cuando comenzó el periodismo», y la «a» es Gotham, utilizada también en Antena 3 o por Podemos.

Los creadores han optado por el blanco y negro en referencia a la ética del periodismo y su objetivo de esclarecer los hechos.