Sin acuerdos con compromisos concretos pero con las vías de diálogo abiertas para intentar resolver lo que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, continúa definiendo como el "problema valenciano". Durante un encuentro de casi dos horas y celebrado bajo el síndrome de la grave situación que se vive en Cataluña con la convocatoria del referéndum independentista, el jefe del Consell y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abrieron una línea de conversación para abordar tres cuestiones clave: la reforma de la financiación autonómica este año, el incremento de las inversiones en los presupuestos de 2018 y la posibilidad de que el Estado compense a las autonomías que han sufrido la falta de financiación, como es el caso de la Comunidad, la autonomía más perjudicada en el reparto del sistema según la comisión de expertos.

De esta manera, a lo largo de las próximas semanas, ambos presidentes concretaron que se producirán encuentros bilaterales para abordar ese escenario. Representantes del Consell se reunirán, por un lado, con el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para acelerar el nuevo modelo de financiación que, insistió Puig, debe estar aprobado antes de que finalice este año; pero también para aflojar la tasa de reposición para poder cubrir plazas de funcionarios públicos. Y, por otro, también se producirá un segundo encuentro con el Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para analizar inversiones en los presupuestos de 2018 con una sensibilidad especial para culminar las obras del Corredor Mediterráneo y empezar a renovar convenios de infraestructuras pendientes desde hace años.

Sobre la cuestión de la deuda histórica, Rajoy, por vez primera, se mostró favorable a valorar la opción de que el Gobierno pueda compensar a las comunidades más perjudicadas en el reparto de fondos con una reducción de la carga financiera con los bancos que han tenido que acumular como consecuencia de ese trato injusto. El dirigente del PP sí dejó claro, en todo caso, que el Gobierno no lo pondrá encima de la mesa y que está dispuesto a considerarlo en el supuesto de que surja durante la negociación. Algunos de los expertos -caso del designado por el Consell o el nombrado por Andalucía- aludían a esa posibilidad en el informe que servirá de base para iniciar la negociación política para cambiar el modelo de financiación.

En un escenario político tan complicado con la crisis de Cataluña en primera línea, Puig agradeció a Rajoy que mantuviera el encuentro -es el primer presidente autonómico que visita La Moncloa durante esta legislatura- y apostó por el diálogo para resolver el conflicto territorial. Pero, en cualquier caso, pidió celeridad para desencallar el modelo de financiación antes de que finalice 2017. "Hay vida más allá de Cataluña. No se puede paralizar todo por lo que ocurre en Cataluña. Hay que dar una solución al problema valenciano", concluyó Puig en un encuentro que reabrió el diálogo entre ambas administraciones pero todavía lejos de concreción.