Más de la mitad de los valencianos (casi el 60 %) se siente tan valenciano como español (y al revés). Es la traída identidad dual de la que hablan los sociólogos y que aparece como la opción primera desde hace décadas en las encuestas del CIS sobre el sentimiento identitario de los valencianos. Esos resultados pueden extrapolarse prácticamente a lo que piensan los partidos sobre si «somos una nación». Es la pregunta que Información ha formulado a sus representantes el día después de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, afirmara que contempla tres territorios «al menos» con vocación de nación: Cataluña, Euskadi y Galicia (las «nacionalidades históricas» recogidas en la Constitución).

El panorama político valenciano, a día de hoy (con la inevitable afección del conflicto catalán), puede resumirse como que PSPV y Compromís (los socios del Consell) defienden la condición de «nacionalidad histórica» recogida en el Estatut desde 2006. PP y Ciudadanos se quedan en la categoría de comunidad autónoma y el PP precisa además que la nacionalidad histórica se refiere a cultura y lengua. Y Podemos asegura que no existe «una respuesta unívoca» y que es la sociedad valenciana la que debe decidir «cómo nos definimos como pueblo y cuál es nuestro estatus político» (la respuesta es de la secretaria de vertebración territorial de Podemos, la senadora Vicenta Jiménez). «Es cada pueblo el que debe definirse a sí mismo en términos políticos y diseñar conjuntamente el modelo de Estado», precisa el líder morado, Antonio Estañ, quien recuerda no obstante que la «nacionalidad histórica» figura en el Estatut.

Los socialistas valencianos se agarran al «al menos» de Sánchez para no reabrir divisiones tras la tensión de las primarias federales y valencianas. A eso y a considerar que se trata de un debate «nominalista». «Lo tenemos superado», afirma el secretario de Organización, José Muñoz. «Lo importante es ser capaces de ejercer la consecuencia» de ser «nacionalidad histórica», porque «sin recursos es imposible el autogobierno».

Más directo es el síndic de Compromís, Fran Ferri: «Somos una nación, sí, como recoge el Estatut» (nacionalidad histórica). ¿Qué significa? «Que no queremos ser más que nadie pero nos hemos cansado de ser siempre menos que los demás, como está pasando ahora». ¿El Consell ha de adoptar alguna acción para garantizar la citada condición? «Seguir negociando con el gobierno central, pero además toda la sociedad se ha de movilizar para visibilizar que hemos dicho basta». En esa idea de que «la tarea» es conjunta de los partidos y la sociedad civil coincide Jiménez (Podemos).

El PP lo tiene «muy claro». Se remite también al Estatut, si bien incluye algún matiz. Entiende que el concepto de «nacionalidad histótica» se restringe a una cuestión de cultura y lengua, señala un portavoz oficial. Así que lo que somos es «una comunidad autónoma dentro de España» y la soberanía «reside en el pueblo español». El debate, añade, interesa poco a los populares. Lo ve una cuestión de Sánchez con sus «barones».

Ciudadanos también lo tiene «claro». «Somos una comunidad autonómica compuesta por tres provincias, como recoge la Constitución», afirma la síndica en las Corts, Mª Carmen Sánchez. Ese modelo se debe traducir en «igualdad y solidaridad» entre territorios, asevera. Así ven la cuestión «nacional» los representantes políticos. Así somos.