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Puig, sobre financiación: «El Gobierno no puede hacer trampas en el debate»

El jefe del Consell alerta de que acudirá a la reunión con Rajoy como presidente de la Generalitat para defender los intereses de los valencianos y no para negociar como cargo del PSPV

El Consell quiere que la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana no tenga color político el próximo jueves durante la reunión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. Al menos eso es lo que le pide Puig a Rajoy después de que éste le recordara el pasado fin de semana durante la interparlamentaria del PP en Alboraia que la reforma del sistema de financiación solo saldrá adelante con el apoyo del PSOE en el Congreso de los Diputados. El jefe del Consell entiende que con esta actitud Rajoy está «haciendo trampa» con el debate sobre la financiación. Y es que para Puig, el Gobierno central está abordando la reforma del sistema de financiación de una forma más propia de un grupo de trileros que de un gobierno sensato.

Con esta crítica, el presidente de la Generalitat pondrá el jueves rumbo a Moncloa para reunirse con Rajoy, que el sábado decidió llamarle como contestación a su petición para reunirse con él en el Palau de la Generalitat aprovechando que se encontraba en un acto del PP en la localidad valenciana de Alboraia. Finalmente la cita, la segunda entre ambos mandatarios desde que se reunieron en noviembre de 2015, tendrá lugar en Madrid.

En este sentido, Ximo Puig aseguró ayer que, sobre el cambio del modelo de financiación autonómica, el Gobierno «no puede escudarse» en que debe haber un acuerdo entre todas las autonomías para solucionar la situación. Alertó de que no es cuestión de partidismos ni de «mirar desde los ojos de partido, sino de país». Dándole la vuelta al discurso de Rajoy, pidió al Gobierno del PP «no hacer trampas en el debate» y se preguntó si, cuando se pide que haya un acuerdo entre autonomías que no es posible, el Gobierno no hará nada y se quedará parado «ante una injusticia patente demostrada por expertos». A su juicio, el ejecutivo no puede estar «como árbitro» sino que tiene un «papel fundamental».

Puig se pronunció ayer en estos términos tras una reunión con el grupo parlamentario para sentar las bases del nuevo curso político, en el que el debate de la financiación marcará, claramente, la agenda valenciana.

El jefe del Consell tiene claro que acudirá al encuentro con Rajoy como presidente de la Comunidad Valenciana. Considera que en el tema de la financiación autonómica se ha avanzado «sustancialmente» en el análisis de lo que debe ser el objetivo, que él mismo resume en «singularidad entre territorios» pero «igualdad entre ciudadanos».

Ambos mandatarios sitúan el punto de partida en este momento en dos contextos distintos. Para Rajoy el enfoque es partidista, por lo que sitúa la pelota en el tejado del PSOE, al que achaca toda la responsabilidad sobre la reforma del sistema ya que necesita de su voto en el Congreso para que salga adelante. Pero para Puig el debate partidista es una presentación de un juego de trileros, directamente un debate tramposo que no toca el fondo de la cuestión: el problema valenciano como una cuestión de Estado.

Por otro lado, el presidente de la Generalitat Valenciana señaló ayer que no tiene como vocación «alinear a nadie». Así replicó Puig al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, quien le instó a alinearse en este tema al resto de presidentes autonómicos socialistas y dirigentes del PSOE con Pedro Sánchez. «No es mi deber», sostuvo, y defendió el trabajo previo realizado en las comunidades autónomas «para que haya la mejor posición para los intereses generales de todos». «Nos jugamos el futuro de convivencia de todos los ciudadanos», remarcó.

En esta línea, subrayó que el informe de expertos del Gobierno incide en que hay un déficit real del sistema autonómico por su financiación de 16.000 millones de euros que se debe solucionar, y que hay «asimetrías» en España que «no tienen lógica». Con este informe, apuntó que el Gobierno no puede «escudarse» en que debe haber un acuerdo de todas las comunidades para cerrar el modelo. Al respecto, mostró su «extrañeza» por el hecho de que se pida «unanimidad absoluta» de las autonomías y cree que, por contra, se debe aprobar «con suficiente consenso». Según Puig, «hemos de hablar de toda la tarta y no del trozo que alguien ha decidido que le corresponde a cada comunidad».

«Falta de respeto» de Montoro

Sobre las críticas del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que volvió a acusar el viernes durante su visita a Valencia al Gobierno valenciano de ser un «llorón» para pedir la financiación, cree que esas palabras son «una falta de respeto absoluta a los valencianos» porque «él sabe mejor que nadie la situación de fianzas y la injusticia que sufre esta autonomía». «El dinero no es de Montoro ni de España, sino de los impuestos de los valencianos y del resto de los españoles, y es una apropiación indebida por su parte».

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