El PSPV va a darlo todo para explicar a la ciudadanía qué implica la «marginación» en inversiones y financiación que sufre la Comunidad Valenciana. El tema es el punto central de la agenda valenciana y el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, pidió ayer a su cúpula (numerosa) que se vuelquen. Que lleguen a todos los rincones de ciudades y pueblos para explicar los efectos de la infrafinanciación. El objetivo es mostrar que no es un debate de moqueta entre políticos, sino que los fondos dejados de ingresar suponen colegios y carreteras que no se pueden realizar. Más presión para el Gobierno central, en definitiva.

La ejecutiva del PSPV, de 74 miembros, se reunía ayer por primera vez después del congreso de Elche, en el que fue elegida con el respaldo del 72% de los delegados. Como la de Pedro Sánchez en el federal, esta de Puig tampoco cuenta con representantes del sector crítico con su gestión. Los sanchistas de Rafa García, derrotados en las primarias valencianas, decidieron no formar parte para dar libertad al secretario general a la hora de armar su equipo de gobierno.

Ausencia de Echávarri

La consecuencia, ayer, fue una sesión plácida y sin enfrentamientos, centrada en el problema de la financiación y en la necesidad -así lo afirmó Puig en su alocución- de poner el punto de mira ya en 2019, año de las elecciones autonómicas. Solo hubo alguna ausencia por compromisos (los alcaldes de Alicante y Castellón).

No hubo ni siquiera referencia alguna, según las fuentes consultadas, a los procesos internos pendientes. El partido ha de resolver los congresos provinciales, primero, y luego, los locales. El deseo es evitar la confrontación, pero para eso serán necesarios acuerdos previos. El PSPV anunció asimismo que València acogerá por primera vez el próximo día 15 una reunión del grupo socialista del Parlamento Europeo. Será el inicio de curso para los socialistas europeos.