El anuncio del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de retrasar un año más la reforma del sistema de financiación a las comunidades autónomas supondrá una nueva losa para la Comunidad Valenciana, que será la más castigada por esta postergación, según puede extraerse del último informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), hecho público el martes y que reveló, una vez más, que la valenciana es la comunidad peor financiada del país. El informe, elaborado por uno de los expertos del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en materia de financiación -el economista Ángel de la Fuente- plantea en sus últimas páginas algunas previsiones para el año que viene que dejan «temblando» el déficit de la Comunidad Valenciana, que incrementaría en más de 360 millones de euros en solo un año.

Según las declaraciones de Rajoy, para que todas las comunidades se pongan de acuerdo en la reforma del sistema habría que esperar hasta el verano que viene y ese año agravaría el déficit autonómico al pasar de 981 millones en 2017 a 1.341 millones en el año 2018, nada menos que un deterioro de 360,6 millones de euros, según los cálculos elaborados por el PSOE a partir de los datos reflejados por Lafuente en el último informe de Fedea. Los números reflejan que la Comunidad será la más castigada del país por ese retraso en la aprobación del modelo, ya que siguiendo con el sistema de financiación actual será la autonomía que menos perciba en el reparto.

La falta de consenso

Así, el Gobierno parece que no cumplirá con el compromiso alcanzado en la Conferencia de Presidentes de acordar en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera un nuevo sistema para el reparto de fondos a las autonomías antes de que acabe el año. Y para Rajoy las responsables de que eso no ocurra son las comunidades autónomas por su falta de consenso. Según dijo el jefe del Gobierno central el pasado lunes tras su encuentro con el Rey en Palma, «lo que no podemos hacer es un modelo de financiación que se apruebe con cinco votos a favor y cuatro en contra».

La financiación, en términos generales, aumentará en un 4%, es decir, en 4.000 millones de euros, pero en la Comunidad Valenciana solo incrementará en un 0,82% al pasar de 10.183 millones de euros en 2017 a 10.267 millones en 2018. Esa pequeña variación del 0,82% en el caso de la Comunidad queda muy lejos de otras autonomías como Canarias o Aragón, que recibirán un 8,62% y un 6,72% más respectivamente del queso de la financiación. El documento refleja, con los datos que ya prevé para 2018, que la reforma del sistema es crucial para la Comunidad, que obtiene según el último informe de Lafuente una financiación de 2.178 euros por habitante para los servicios públicos teniendo en cuenta la liquidación de 2015, que se paga este año. Sin embargo, las estimaciones del PSOE van más allá y reflejan que en el año actual la financiación ajustada por habitante ha bajado hasta 2.110 euros (teniendo en cuenta la entrega a cuenta de 2017 y la liquidación de 2015) y sería de 2.128 euros en 2018, con la entrega a cuenta de 2018 y la liquidación de 2016, ya que se paga cada dos años.

El último informe de Fedea se basa en los datos de 2015 -que se hacen efectivos en 2017- y la propia fundación destaca su importancia porque son los que se tomarán como punto de partida en el nuevo sistema de reparto. Como informó este diario, el documento de Lafuente refleja de nuevo que la valenciana es la autonomía peor financiada del país y que cada valenciano recibe 728 euros menos que la mejor financiada: Cantabria. El informe refuerza los argumentos del Consell en su reclamo de una quita de parte de la deuda a la que se niegan otras autonomías.