El último informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y que firma uno de los principales expertos en materia de financiación autonómica del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el economista Ángel Lafuente, ratifica la discriminación que sufre la Comunidad Valenciana y la sitúa como la peor financiada por habitante. Así lo señala el infomre «La liquidación de 2015 del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común», un documento que la fundación hizo público ayer y en el que calcula la financiación definitiva de ese año a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal por comunidad en el que se introducen algunos ajustes a las cifras oficiales para hacerlas más comparables entre las autonomías.
La liquidación de 2015 -que se paga en 2017- es en este caso de «especial interés», según la propia Fedea, porque éste podría ser el año base del nuevo sistema de financiación que el Gobierno central se ha comprometido a poner en marcha en 2018. Mientras Cantabria fue la que más financiación recibió, junto a Extremadura y Baleares, destaca la situación de la Comunidad Valenciana, con un 92,5 de media, la más baja de toda la tabla.
Al analizar los cambios en la financiación efectiva por habitante en 2015 y 2014, Fedea constata que donde más subió fue en Canarias, que gana más de cuatro puntos como resultado del cambio acordado en el tratamiento de su Régimen Económico y Fiscal (REF).
El último informe de Lafuente, experto propuesto por la Administración General del Estado junto a Manuel Lagares en el debate sobre la financiación autonómica, refuerza el argumento del gobierno de la Generalitat Valenciana de que la infrafinanciación es la causante de la situación de ahogo de la Comunidad y no el gasto, por lo que el Consell quiere una una quita con la que poder reducir la deuda de la Comunidad. Una quita con la que, sin embargo, no están de acuerdo otros expertos, como el propio Lafuente, ni otras comunidades autónomas por el llamado «riesgo moral» que puede ocasionar. Es decir, temor a que las comunidades gasten más de lo que puedan hasta que su situación la resuelva una especie de rescate como la quita.
Ante el informe de Fedea, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó que los números «vuelven a dar la razón a los valencianos», y reclamó que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 ya haya un nuevo modelo de financiación.
Desde el PP contestó el portavoz de Economía en las Cortes, Rubén Ibáñez, que insistió en que fue el PSOE el que «hundió» a la Comunidad con un modelo «del que ahora se avergüenzan». El diputado en Madrid Joaquín Albaladejo admitió, por su parte, que el nuevo modelo tiene que integrar la situación de la Comunidad y pidió «altura de miras» a todos los partidos porque «la falta de consensor castiga a nuestra tierra».
El diputado y portavoz de Economía en el Congreso, Ignasi Candela, cargó contra el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, al que pidió «aprender a sumar» porque «no se puede defender a la Comunidad sin un sistema de fianciación correcto».
