Uno de los asuntos más espinosos que se abordaron ayer en el congreso federal fue la enmienda presentada desde Gandía y otros municipios de La Safor para que el PSPV se emancipara del PSOE y actuara como lo hacen los socialistas catalanes. Los coordinadores de la ponencia plantearon a los proponentes una transacción de la iniciativa e introdujeron modificaciones en ella con el fin de suavizarla. Pero éstos, sin embargo, se opusieron a que se cambiara e intentaron que se votara en el plenario. No se dio ese caso. Finalmente, y tras intensas conversaciones, los promotores del texto optaron por retirarlo. Sí se les dio opción a defenderlo ante todos los delegados, pero en el último momento decidieron que la propuesta decayera. La retiraron.

Ese asunto se abordó en la comisión número 3 del congreso, bautizada como «El modelo de partido de la Vía Valenciana. Un PSPV a la vanguardia del PSOE». En ella se consumó el giro valencianista de la formación -José Chulvi asumirá una nueva Secretaría de Valencianismo y Federalismo- y se marcó distancias con Ferraz para, entre otros aspectos, tener más autonomía en la toma de decisiones que afecten exclusivamente a la Comunidad. Ese fue el caso, por ejemplo, de la Entesa que intentó Ximo Puig en las últimas elecciones generales, pero Pedro Sánchez se la tumbó. Ahora, la federación valenciana se ha rearmado al respecto y ha plasmado en su ponencia toda una declaración de intenciones: «Defenderemos la capacidad del PSPV para configurar sus alianzas electorales en la conformación de las candidaturas territoriales, como por ejemplo, al Senado en línea con su transformación en una cámara donde se representan los territorios para profundizar en la federalización del Estado». Claro y conciso.