La ciudad salinera de Torrevieja ha llevado ante el Síndic de Greuges el último plan estrella de la Diputación de Alicante, el llamado Plan Vertebra, aprobado el miércoles en el pleno de la institución provincial a través de una modificación de créditos de 40 millones de euros que recogía, además de los 15 millones de euros con los que está dotado el plan Vertebra, más de 20 millones en otras subvenciones para los municipios de la provincia. La aprobación del Plan Vertebra con los votos del PP y el del diputado tránsfuga Fernando Sepulcre ha reabierto el debate sobre la arbitrariedad en la concesión de las ayudas a dedo por parte de la institución alicantina que preside César Sánchez.

La queja presentada por Torrevieja -Ayuntamiento controlado por Los Verdes, PSPV, EU y los independientes de APTC- destaca que ha habido un reparto «oscuro» de las subvenciones en este plan. Presentado por todo lo alto con dossier incluido, el plan estrella de la Diputación elaborado con el remanente de tesorería para obras financieramente sostenibles ha dejado fuera al municipio salinero -de donde es el vicepresidente primero de la Diputación y diputado del área de Turismo, Eduardo Dolón-y envía una lluvia de cientos de miles de euros a otras localidades en manos del PP como Benidorm, Orihuela o Almoradí.

El alcalde torrevejense, José Manuel Dolón (Los Verdes), explica en el escrito remitido ayer al Síndic que quiere poner en su conocimiento las actuaciones de la Diputación Provincial de Alicante llevadas a cabo con el Plan Vertebra y le pide que tenga en cuenta que la «última inversión de esta Diputación se ha realizado, presuntamente, sin transparencia alguna, utilizando criterios arbitrarios y discrecionales por parte del presidente y de los órganos de gobierno de dicha institución».

Añade la queja que la Diputació ha «premiado» en ese reparto a «municipios afines a sus siglas políticas». Por ello, continúa, «como Administración Local nos sentimos agraviados, menospreciados y discriminados por el hecho de haber ejecutado dicho proyecto con posible oscurantismo y opacidad, afectando negativamente a Torrevieja y otros muchos municipios».

En este sentido, el alcalde reclama al Síndic que «actúe en consecuencia», lo que abre la vía a un nuevo debate y control sobre el reparto de ayudas en la Diputación. Este diario ha podido saber que el equipo de gobieno estudia llevar el Plan Vertebra ante el Tribunal de Cuentas.

No es la primera vez que un ayuntamiento pone en la picota el reparto de ayudas de la Diputación por el uso discrecional de sus fondos. En junio del año pasado el alcalde de Elche, Carlos González, impugnó el Plan de Obras Financieramente Sostenibles por considerar que no fue justo en el reparto de subvenciones y que primó a municipios como Alicante o Benidorm frente a otros. Sin embargo, fue un plan que recibió el respaldo del PSPV y de Compromís en la Diputación.

El grupo Compromís en la institución provincial ha criticado en numerosas ocasiones el reparto de los fondos y contrapone la dinámica de las subvenciones nominativas (a dedo) con un reparto más objetivo y que concretó en el Plan Objetiva.