El Consell se ha propuesto luchar contra la pérdida de población en los municipios del interior y en el seminario que está celebrando este fin de semana en Ademuz (València) tiene previsto plasmar las bases de un ambicioso plan para la recuperación de vecinos. Aunque todavía es pronto para explicitar medidas concretas, tal y como admitieron ayer fuentes del Consell, Presidencia ya barrunta varias iniciativas.

Algunas de ellas pasan por implementar exenciones fiscales, como una rebaja en el IRPF o la reducción de tasas con el objetivo de favorecer la instalación de empresas en los municipios sacudidos por la despoblación. Solo en la provincia de Alicante son 13 los pueblos afectados. Tal y como ya informó este diario el pasado mes de abril, se trata de Alcoleja, Almudaina, Balones, Benasau, Benifallim, Castell de Castells, Confrides, Quatretondeta, Facheca, Famorca, Penáguila, la Vall d'Ebo y Tollos.

Fuentes de Presidencia señalaron ayer que próximamente se constituirá una comisión interdepartamental en la que se analizarán posibles soluciones y se realizará un análisis exhaustivo de la situación actual. La Generalitat prevé implicar a los alcaldes y a las universidades y, una vez formalizado el diagnóstico, plasmará la hoja de ruta que se deberá seguir en áreas como el transporte, la sanidad, la educación o los servicios sociales, entre otras.

El jefe del Consell, Ximo Puig, y su vicepresidenta, Mónica Oltra, quiso enviar ayer un mensaje de apoyo a los alcaldes afectados y subrayó «el compromiso de la Generalitat contra la despoblación» para poder superar «los desequilibrios territoriales». El presidente se postuló en estos términos en el Rincón de Ademuz después de mantener un encuentro con representantes de la Mancomunidad de Municipios de la zona, enmarcada dentro del Seminari d'Estiu. «Hay que escuchar también a las poblaciones, porque no se trata de hacer desde València un proyecto para cada comarca, sino que desde cada comarca y con el apoyo de la Generalitat y del resto de instituciones, consigamos acabar con el fatalismo histórico que significa que los pueblos tengan que desaparecer», dijo Puig. Todo el plan de ayudas se coordinará a través de la Agenda Valenciana Antidespoblament (Avant).