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El repunte de la construcción y el control del gasto acercan al Consell al objetivo de déficit

Sólo una décima, desde que comenzó la crisis, separa a la Generalitat de la estabilidad presupuestaria

Cumplir el objetivo de déficit ha pasado en la Comunidad Valenciana de ser una entelequia a convertirse en algo probable. De hecho, si se cumplen las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), la conocida como policía fiscal de Montoro, el Ejecutivo se quedará a tan sólo una décima de lograr el objetivo de que el desfase entre ingresos y gastos en 2017 no supere el 0,6%. Nunca desde que comenzó la crisis en 2008 ha estado el Consell tan cerca de cumplir el objetivo de déficit, según consta en el último informe elaborado por la Airef sobre el cumplimiento esperado de los objetivos de estabilidad presupuestaria, deuda pública y regla de gasto difundido ayer.

La corrección «significativa», según el término utilizado ayer por el presidente de la Airef, José Luis Escrivà, tiene dos motivos. De un lado, una evolución positiva de los ingresos y, de otro, el control del gasto. Junto a los recursos procedentes de la liquidación de 2015 (superior a los estimados), Escrivà destacó en rueda de prensa el incremento de la recaudación por el impuesto de transmisiones patrimoniales (el que grava la compra-veta de inmuebles y que el Consell elevó al 10%) por la recuperación del mercado inmobiliario.

Por otro lado, el presidente de la Airef destacó el hecho de ha habido una evolución controlada del gasto, tanto que el organismo independiente estima que la evolución prevista podría ser compatible con el cumplimiento de la regla de gasto.

Con todo, y a pesar de que la desviación sería la más pequeña de la historia (0,1 del PIB, o lo que es lo mismo apenas cien millones de euros), la Comunitat Valenciana sigue en la lista negra de las comunidades con la etiqueta de cumplimiento «improbable». Comparten esta categoría Extremadura, Cantabria y Aragón. Murcia se queda como la oveja negra de las comunidades ya que es la única en la que se considera que el cumplimiento es «muy improbable». El resto de las comunidades cumplirán, según la Airef.

En el informe específico de la Comunidad, la Airef no se pronuncia sobre 2018 al carecer de información relevante. Lo mismo ocurre respecto al objetivo de deuda. La Comunidad prevé acabar 2017 con el 41,2% de deuda en relación al PIB y 2018, con el 39%. En ambos casos, se superaría el objetivo de deuda fijado inicialmente.

Ahora bien, la Airef vuelve a dar la razón al Consell respecto a su nivel de gasto en relación con la población ajustada. Se encuentra por debajo de la media en todos los indicadores, ratifica el informe. Se valora que haya ejercido sus competencias tributarias al alza por encima de la media de las comunidades, al tiempo que se encuentra ligeramente por debajo de la media en beneficios fiscales: «La cobertura de los ingresos con gasto medio la sitúa en la última posición», añade el documento.

Ante la situación de «factibilidad» de cumplimiento del objetivo, la Airef recomienda a la Comunidad Valenciana que plantee retenciones de crédito opor la cuantía que en cada momento permita cubrir las desviaciones. Durante la rueda de prensa ofrecida ayer, la responsable del Análisis Presupuestario destacó que no son partidarios de aplicar medidas sancionadoras y matizó que una retención de crédito no es un acuerdo de no disponibilidad de gasto, los conocidos como «tijeretazos».

Escrivà, a preguntas de este diario, deslizó que aunque la Airef ha sido en el pasado partidaria de objetivos de déficit asimétricos (reivindicación que sigue activa para el Consell) probablemente se manifestarán en contra en su próximo pronunciamiento ya que la situación de las comunidades ha variado. Por otro lado, y respecto a la posibilidad de que el Gobierno acuerde una quita de la deuda a las comunidades autónomas más endeudadas, se mostró favorable a que aborde conjuntamente y que, además, se tenga en cuenta el sistema de financiación, la adecuación de los gasto a los ingresos hay las reglas fiscales. Por otro lado, el informe apunta que hay alto riesgo de incumplimiento de alguna regla fiscal que determina la adopción de las medidas de la Ley de Estabilidad Presupuestaria en la Diputación de Valencia, mientras que este riesgo es moderado en el caso del Ayuntamiento de Valencia y mínimo en el caso del consistorio de Alicante, que aparece entre los mejor situados.

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