El PP transfirió en 2016, año con dos citas electorales, 172.000 euros de la Diputación a las cuentas de la dirección provincial del partido, casi todo el dinero que se le concedió durante ese ejercicio. Los populares aseguran que está justificada la entregada de fondos y que, a partir de ese momento, el dinero está auditado por el Tribunal de Cuentas pero en ningún caso explicitan el destino de los fondos. "Es para sostener el funcionamiento del partido", explicó Carlos Castillo, portavoz del PP, que a su vez defendió la "legalidad". Compromís considera, sin embargo, que el PP de la Diputación de Alicante incumple sus promesas de austeridad y transparencia. El grupo de diputados populares recurrió al voto de calidad del presidente de la institución, César Sánchez, para rechazar la moción presentada por Compromís, la cual proponía que la asignación a los partidos se reduzca un 30% y que todos los grupos públicos expusieron sus cuentas ante el Pleno y se pudiera fiscalizar el uso del dinero público.

La coalición considera poco ético la posición de los populares que durante el debate del pleno han anunciado que el pasado viernes ya publicaron sus cuentas en la web de su partido, días después de que Compromís registrara su moción. Es así como se ha podido conocer que los populares a la Diputación de Alicante transfieren 172.000 euros al partido, un 80% de su asignación para el 2016 (214.000 euros). "Es la prueba de que no había que multiplicar por cuatro la asignación a los grupos políticos como hizo el PP en diciembre de 2015, tan sólo unos días después de que hubieran pasado las elecciones generales y rompiendo el acuerdo de austeridad firmado por todos los grupos en julio cuando se constituyó la corporación", ha considerado el portavoz adjunto y autor de la moción, José Manuel Penalva.

Además de una reducción del 30%, la moción en concreto reclamaba que los grupos políticos pusieron a disposición del Pleno su contabilidad de la asignación presupuestaria concedida con indicación de los importes, concepto y fechas de los ingresos y gastos de la presente legislatura hasta el ejercicio 2016, así como de los futuros ejercicios, según marca la propia Ordenanza de Transparencia de la institución.

La negativa a hacer más transparente los gastos de los partidos se suma a las declaraciones del alcalde de Busot y diputado de Hacienda, Alejandro Morant, sobre el reparto de subvenciones "a dedo" conocidas en la Diputación como "nominativas". Morant, vicepresidente tercero de la Diputación, ha solicitado recibir un plan de servicios cuando ya había conseguido una ayuda directa para su pueblo, condición que no se puede dar en el presupuesto de un mismo año. Entre las dos ayudas hubiera sumado más de un millón de euros.

El alcalde de Busot no es sólo el beneficiario de un ayuda a dedo para construir un polideportivo con más de 770.000 euros en un pueblo de 3.000 habitantes, sino que ha sacado pecho por haber conseguido una subvención de este tipo: "Siempre apoyaremos las nominativas. Miedo que deben de haberlas, las ha habido y las habrá. Y ya está. Y no tiene más historia. Y ustedes preocupados por su 20% (refiriéndose al IVA que tienen que pagar los pueblos que no tienen ayuda nominativa), pues mire, lo siento mucho. Como alcalde se ha de pedir todo lo que se pueda".