El conseller de Hacienda, Vicent Soler, exigió ayer al Gobierno de Mariano Rajoy un fondo de compensación para el ejercicio 2017, si no se aprueba la reforma del sistema de financiación autonómica, ya que, de lo contrario, la Comunidad Valenciana incumplirá el techo de gasto. Soler hizo estas declaraciones tras presidir la reunión de la comisión mixta Consell-Corts para la reforma del sistema de financiación, a la que también asistió el representante valenciano en la comisión de expertos, Francisco Pérez, que ultima un informe sobre el cambio del modelo de financiación. La reforma del sistema, casi siete meses después de la conferencia de presidentes en la que Ximo Puig la puso en la agenda, continúa paralizada. Además, el bloqueo continúa cuando, una vez liquidado el ejercicio de 2015 y conocido de forma definitiva lo que la Generalitat recibirá a lo largo de este año, se ha vuelto a evidenciar que la Comunidad está a la cola del sistema de financiación.

Vicent Soler lamentó que con la liquidación definitiva de 2015, la Comunidad Valenciana continúa por debajo del resto de autonomías en financiación per cápita, con 264 euros menos, lo que supone una infrafinanciación de 1.300 millones. El viernes, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, aseguró que los valencianos recibirían una «lluvia de millones» de esta liquidación. Soler avanzó también que los presupuestos del Consell para 2018 incluirán, como en los últimos años, «ingresos reivindicativos» para poder mantener los servicios públicos de acuerdo a las competencias de la Comunidad.

Por eso y a la vista de que el nuevo sistema de financiación va para largo, el conseller de Hacienda reclamó, entre tanto, un fondo de compensación por importe de 1.300 millones para este año, si no se aprueba la reforma del sistema de financiación autonómica, ya que de lo contrario, llegó advertido, la Comunidad Valenciana incumplirá el techo de gasto «mal que nos pese». Continuar a la cola en el reparto de la financiación, dijo Soler, es «una situación insoportable» para la que ha reivindicado soluciones como la retroactividad del nuevo modelo, y en caso negativo, un fondo extraordinario para aquellas comunidades autónomas en peor situación. De lo contrario, insistió, la Comunidad no podrá cumplir el objetivo de déficit pese al «gran esfuerzo realizad» que ha permitido pasar del 2,59% en 2015 al 1,53% en 2016. Este año «bajaremos unas décimas más pero ni de lejos llegaremos al 0,4 %», manifestó.

A la reunión de la comisión mixta asistió Francisco Pérez, el representante valenciano en la comisión de expertos que está elaborando un informe sobre el cambio del modelo de financiación. Pérez avanzó, aunque con reservas, que hay razones para el optimismo porque todos los asuntos se han tratado y se está llegando a consenso para la elaboración del informe que se remitirá al Ministerio de Hacienda, que debe servir de base para el debate político de la reforma del sistema con una negociación.

«Problema valenciano»

El experto del Consell destaca el avance en el reconocimiento del «problema valenciano» de infrafinanciación en los trabajos de la comisión de expertos, que antes del 10 de agosto debe tener elaborado el estudio. Francisco Pérez aseguró con «prudencia» que hay motivos para pensar en una solución. Una vez se remita el documento a Hacienda, en cualquier caso, se tendrá que abrir una negociación en la que parece difícil llegar a grandes acuerdos. El actual modelo de financiación autonómica, que mantiene a la Comunidad en el furgón de cola del reparto de los fondos públicos, lleva caducado desde el mes de enero de 2014 sin que se haya avanzado en su reforma. El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha mantenido bloqueado ese cambio que, incluso, sectores del PP reclamaban como un elemento para frenar el desafío soberanista en Cataluña.

Desde los grupos políticos, el portavoz de Hacienda del PSPV, José Muñoz, se mostró «satisfecho» por los últimos avances que se han producido en la redacción del documento base de la reforma de la financiación e indicó que estaremos «muy vigilantes» porque en el PSPV «no nos fiamos de Rajoy ni de Montoro».Advirtió que no es una cuestión de luchas entre las autonomías sino de que se incrementen los recursos públicos destinados a las competencias autonómicas, y precisó que la cúpula del PSOE siempre ha respetado las posiciones de la Comunidad Valenciana al respecto.

La diputada de Compromís Graciela Ferrer, por su parte, ha defendido que el trabajo técnico y político de la reforma del sistema vaya acompañado de movilizaciones sociales por un trato justo, y ha dicho esperar que «no continúe el maltrato» de los Presupuestos del Estado en 2018. El diputado de Podemos David Torres mostró su preocupación por que en el Comité de Política Fiscal y Financiera no se produzca un debate real y «todo quede en un pacto PP-PSOE». «Nos preocupa que el Gobierno lleve al Congreso un documento que no sea el informe de los expertos y que Montoro imponga un documento que mantenga la situación actual», señaló el parlamentario morado a los periodistas al acabar la reunión en las Cortes Valencianas.