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Una ejecutiva sin anfitrión para el PP de la ciudad de Alicante

Los militantes populares de la capital eligen hoy una dirección que les conducirá hasta las municipales de 2019 pero de la que no saldrá el alcaldable

Los militantes del PP en la ciudad de Alicante elegirán hoy la ejecutiva que conducirá al partido hasta las elecciones municipales que se celebrarán dentro de dos años. Una dirección que tendrá en sus manos la estrategia política del partido en un periodo decisivo para consolidar la posibilidad de que los populares vuelvan al gobierno de la capital alicantina -uno de sus grandes objetivos para la cita de 2019 junto con la mayoría absoluta para la Diputación- pero de la que, sin embargo, no saldrá la identidad del aspirante a la Alcaldía. Ni en la lista que encabeza Toño Peral, nombre de consenso de las grandes familias de los populares alicantinos; ni tampoco en la alternativa de Francisco Maestre, aunque sus posibilidades de dar la campanada son remotas y casi inexistentes, figura el cartel electoral del PP para esos comicios.

La opción que tiene como cabeza visible a Peral -jefe de gabinete de César Sánchez en la Diputación- con la edil Mari Carmen de España como secretaria general aglutina a los principales grupos del partido con la bendición del líder provincial del PP, José Císcar. Desde los que apostaban por el portavoz en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, hasta los que avalaban a Carlos Castillo, vicepresidente de la Diputación. Pasando por los afines a Julio de España, el grupo que controla Ginés Lifante, exzaplanistas, militantes propuestos por el director de la Cámara de Comercio, Carlos Mazón... Aspiran a una victoria amplia por encima del 80%. Será una dirección, en cualquier caso, dedicada al trabajo de campo y que tratará de trasladar imagen de unidad con un objetivo: «Diseñar un proyecto de aquí a 2019 que nos permita recuperar la Alcaldía de Alicante», sostiene Toño Peral.

El propio aspirante a la presidencia del PP admite, de hecho, que la designación del alcaldable -motivo que impulsó a Císcar a promover una lista de acuerdo para aplazar ese debate- no entra en sus competencias. «Nosotros, en el caso de resultar elegidos, sólo podremos hacer una sugerencia. Pero finalmente tiene que ser Génova la que tome esa decisión a propuesta del comité electoral provincial», zanjó Peral que, desde luego, tiene una oportunidad a partir de ahora para resituarse en las candidaturas del PP en 2019 después de que hace dos años se quedara sin cargo público ni en las Cortes ni en la lista municipal. Lleva días trabajando con contactos telefónicos casi militante a militante para dar el primer paso y lograr un fuerte apoyo que legitime el acuerdo impulsado por la dirección provincial. Francisco Maestre, aspirante alternativo, propone que sean directamente los militantes los que acaben eligiendo «los puestos de responsabilidad en las listas electorales del PP».

Será la cúpula provincial la que finalmente tendrá año y medio por delante -Génova tomará la decisión sobre el alcaldable a principios de 2019- para buscar y proponer una alternativa electoral fiable. Barcala, que en cualquier caso conservará proyección y gran visibilidad por su puesto de privilegio al frente de la oposición municipal en el consistorio; Castillo, convertido en azote del Consell desde la Diputación; Mazón, como alternativa surgida a la vez desde el PP con conexión empresarial... Habrá encuesta, seguramente nuevos nombres y, al final, una resolución de Madrid. Pero en estos momentos no hay nada decidido y, además, Císcar ha logrado ganar tiempo para evitar que se precipitara un «primer asalto» entre los aspirantes.

Antes de todo eso, en cualquier caso, se tiene que conocer el resultado final de ese partido que se empieza a jugar con la asamblea de hoy. La candidatura de Francisco Maestre, conformada por militantes de base, mide el nivel de enfado que pueda acumular la militancia del PP en la capital alicantina después de años de inactividad y de una organización, en la práctica, irrelevante dentro de la estructura del partido. Hasta poco antes de que arranque la votación no se conocerá el número de afiliados que se han puesto al corriente de pago y que, por tanto, tienen derecho a votar. Maestre, de visita ayer a la sede del PP, apuntó que el censo que se le ha entregado alcanza unas 850 personas de cerca de 15.000 «apuntados». Fuentes populares señalaron que, finalmente, con los abonos de cuotas de los últimos días, el número final de participantes podría superar los 1.100. Maestre amagó con impugnar hoy mismo todo el proceso de asamblea «como metan esas fichas». Hoy se resolverán muchos interrogantes pero quedará pendiente el candidato a la Alcaldía de Alicante.

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