Los censos inflados del PP en la Comunidad Valenciana no son ningún misterio, pero ayer el afiliado Francisco Maestre, uno de los dos candidatos a la presidencia del partido en la ciudad de Alicante, le puso números concretos. El rival de la candidatura oficialista que dirige el jefe de Gabinete de Presidencia de la Diputación, Antonio Peral, reveló ayer en una rueda de prensa que ofreció en la sede del Partido Popular que la organización trabaja en Alicante con un censo de14.500 inscritos de los que solamente están al día de las cuotas 850, que son los que automáticamente se convierten en afiliados con derecho a voto en los congresos locales que se celebrarán en la provincia la semana que viene.

Maestre, al que le unen 24 años al PP y que arrastra a un pequeño grupo de militantes sin el apoyo de los cargos del partido, indicó que la documentación aportada por el PP de la provincia a su candidatura tras solicitar los datos del censo fue un primer listado con 14.500 personas, de las que se encontraban en disposición de votar menos de 900 a día de ayer, datos que no fueron ratificados por el partido, que se limitó a recordar que el censo de militantes no estará oficialmente cerrado hasta 72 horas antes de la votación porque aún hay tiempo para pagar.

Los excesos en los censos del PP ya se vieron reflejados en el congreso regional del que salió elegida Isabel Bonig. Solo 3.000 de los 75.000 afiliados que el PP de Alicante declara tener en la provincia se apuntaron a participar en el cónclave autonómico.

El aspirante a la presidencia local del PP denunció, por otro lado, que ambas candidaturas -la suya y la de Peral, nacida esta última de un pacto con la dirección para evitar una pugna interna entre el portavoz del equipo de gobierno en la Diputación, Carlos Castillo, y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala- «no parten de las mismas condiciones». Indicó que la candidatura de Peral «no es que sea la oficial, es que son ellos mismos», y animó a los militantes descontentos a animarse a pagar la cuota para «para cambiar la organización desde dentro». «Pretendemos luchar por un verdadero cambio en la estructura interna del partido», apostilló, por lo que el lunes en la sede del PP a las 20 horas ha organizado un acto para dar a conocer su candidatura entre las bases que quieran acudir. Asimismo, denunció presiones para que gente que iba en su lista se fuera a la otra.

La intención de este sector minoritario del PP que lidera Francisco Maestre -quien se negó a integrarse en la lista y el organigrama de dirección de la otra candidatura- es colocar dentro de dos años como candidato a la Alcaldía al empresario Rafael Ballesta, hombre que proviene del sector inmobiliario y recién aterrizado a las filas del Partido Popular.

Francisco Maestre compite por la presidencia de la formación en Alicante en una votación que se celebrará en la sede del partido el próximo 7 de julio. Además de en la capital,el PP hará votación en otras siete localidades alicantinas (entre ellas Elche, Altea y Orihuela como principales focos de tensión tras el pacto alcanzado en Alicante para integrar a Castilo y Barcala) al existir más de una candidatura.