La distancia entre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, aspirante a revalidar la secretaría general del PSPV, se agrandó ayer un poco más. Y a vueltas del tratado de libre comercio entre Canadá y la Unión Europea, conocido como CETA por sus siglas en inglés. El mismo día en que Ferraz anunció que el PSOE se abstendrá en la votación al mismo el próximo jueves en el Congreso, el jefe del Consell defendió ayer el tratado para la Comunidad Valenciana siempre que existan garantías de seguridad, mantuvo su postura ante el mismo por tratarse la valenciana de una «comunidad exportadora» y remarcó que el posicionamiento oficial tras el viraje del PSOE en este asunto no es la del PSPV.

El presidente de la Generalitat aseguró que la Comunidad estará de acuerdo con cualquier proceso de liberalización de mercados «con reglas claras y transparentes, que sirvan a un comercio justo». Mientras tanto, Sánchez mantenía una reunión con los sindicatos, contrarios al tratado económico y comercial de la UE con Canadá, de la que salió la posición socialista definitiva sobre este acuerdo, que será la abstención. «No quiero entrar en polémicas. El PSOE va a decidirlo legítimamente a través de su ejecutiva federal y esa es la posición del Partido Socialista», apuntó Puig en unas declaraciones previas al anuncio de abstención del PSOE.

El jefe del Consell ya cuestionó la semana pasada el cambio de la formación socialista respecto a este tratado, que Puig respalda en base a la búsqueda de nuevos mercados que piden los empresarios junto a la desaparición de aranceles. Pero la posición de Ferraz es la abstención, ya que sus reservas al tratado están vinculadas al sistema de arbitraje semipúblico que crea para la resolución de conflictos, porque se considera que favorece a los grandes inversores o por falta de transparencia en las negociaciones. El propio cambio de rumbo respecto a este acuerdo lo ha hecho patente Pedro Sánchez, que inició una ronda de llamadas a los dirigentes territoriales para explicar el cambio de posición del partido, aunque el teléfono de Ximo Puig no fue de los que sonó en la tarde de ayer, según aseguraron fuentes del entorno del presidente, que a su vez afirmaron que no se va a hacer una guerra con este tema.

La batalla que sí continuó fue la de la búsqueda de avales de los dos aspirantes a la secretaría del PSPV, Ximo Puig y el candidato de los «sanchistas», Rafael García, que ayer centraron sus actos de campaña con la militancia en la provincia de Alicante.

Ambos tienen hasta el próximo domingo para recoger los avales necesarios para formalizar sus candidaturas, que deben ser al menos de 1.841, lo que equivale al diez por ciento del censo del partido. En esa batalla la clave para Puig es sacar tiempo de su agenda como presidente para reunirse con los militantes en su intento de ganarse a las bases y dar valor a su gestión en el Consell, lo que también le da visibilidad y refuerza su argumentación en esta carrera a las primarias de que el partido es útil si está en las instituciones. En un acto con militantes en Monóvar Puig anunció que quiere crear una red de asesoramiento a municipios e impulsar auditorías para detallar los gastos, evaluar el cumplimiento del programa electoral y el cumplimiento de los estatutos. El actual secretario general fue recibido por todos los ediles socialistas de la corporación y por el alcalde de la localidad, Natxo Vidal. También le arroparon el diputado provincial Fernando Portillo, Irene Navarro, llamada a sustituir al exalcalde de Petrer, Alfonso Lacasa, tras su dimisión, o Maria José Villa, que se incorporará a la Alcaldía en Aspe en octubre fruto del pacto de gobierno con IU.

Por su parte Rafa García proponía ayer en dos actos con militantes en Dénia y en Benidorm, sin cargos al lado, crear el debate anual del estado del PSPV, un foro abierto con toda la militancia para que ejecutiva y secretario general rindan cuentas a las bases.

Está clara la lucha por ganar a los militantes, pieza clave del discurso de ambos contrincantes.